Yéyé y la aventura del idioma inglés


Yéyé estaba emocionada porque sus primos de Estados Unidos venían de visita. Tenía un millón de ideas para compartir con ellos y muchísimas ganas de jugar juntos. Pero cuando llegaron, algo extraño sucedió.

Empezaron a hablar en un idioma que Yéyé no entendía para nada. Era inglés, el idioma que sus primos hablaban en su país. Yéyé los miraba con los ojos bien abiertos, sin saber qué hacer.

"¿Qué están diciendo? No entiendo nada de lo que dicen", pensó Yéyé con preocupación. Su mamá se dio cuenta de su angustia y se acercó a consolarla. "Tranquila, Yéyé. Es normal sentirse asustada cuando escuchamos un idioma que no conocemos.

Aprender un nuevo idioma puede parecer difícil al principio, pero con práctica y paciencia, todo se vuelve más sencillo", le dijo su mamá con una sonrisa reconfortante. Yéyé se sintió un poco mejor al escuchar las palabras de su mamá, pero todavía estaba confundida.

"¿Cómo puedo aprender inglés tan rápido como ellos hablan?", preguntó Yéyé, preocupada. Su mamá le explicó que no hay prisa y que cada persona aprende a su propio ritmo. Le sugirió que podían comenzar a practicar juntas y que, poco a poco, el inglés se volvería más familiar.

Esa misma noche, Yéyé y su mamá se sentaron a aprender algunas palabras en inglés. Yéyé descubrió que con cada nueva palabra que aprendía, su miedo disminuía. Empezó a sentirse emocionada por el desafío de dominar un nuevo idioma.

Con el tiempo, gracias a la práctica constante con su mamá y sus primos, Yéyé comenzó a comprender cada vez más palabras en inglés.

También se dio cuenta de que sus primos estaban encantados de ayudarla y que juntos podían divertirse mucho más. Al final de la visita de sus primos, Yéyé se sentía mucho más segura con el inglés. Ya no le asustaba escucharlo, sino que lo veía como una oportunidad emocionante para seguir aprendiendo.

Sus primos se maravillaron de lo rápido que Yéyé había progresado y la alentaron a continuar practicando. Yéyé comprendió que no importa si al principio algo parece aterrador, porque con determinación y apoyo, todo se vuelve posible.

Dirección del Cuentito copiada!