Zapatos para Juanito
Belen, una niña de ocho años, estaba muy emocionada porque había ahorrado durante mucho tiempo para comprarse unos zapatos nuevos. Finalmente, llegó el día en que su pedido de zapatos llegó a su casa.
Con ansias y emoción, Belen abrió la caja y se llevó una gran sorpresa: ¡no estaban sus zapatos! En cambio, encontró una extraña nota dentro de la caja. Con curiosidad, comenzó a leerla en voz alta:"-Belen, yo tengo tus zapatos.
"La pequeña quedó desconcertada y no entendía qué podía significar aquella nota. Decidió investigar y buscar pistas para resolver el misterio. Belen comenzó a hacer preguntas a su familia y amigos para ver si alguien sabía algo sobre sus desaparecidos zapatos.
Sin embargo, nadie parecía tener alguna pista o información útil. Decidida a encontrar sus preciados zapatos, Belen decidió seguir las instrucciones de la misteriosa nota.
Esta le decía que debía ir al parque del barrio al día siguiente a las tres de la tarde. Llegado el momento indicado, Belen fue al parque con mucha expectativa. Al llegar allí vio a un hombre sentado en un banco con una sonrisa amigable.
"-Hola Belen", dijo el hombre mientras extendía los brazos invitándola a acercarse. Un poco asustada pero decidida a descubrir qué pasaba con sus zapatos, Belen se acercó lentamente al hombre. "-Soy Miguel", dijo él mientras sacaba una bolsa del bolsillo trasero de su pantalón. "Aquí están tus zapatos".
Belen, aún confundida, tomó la bolsa y abrió cautelosamente. Para su sorpresa, ¡allí estaban sus zapatos nuevos!"-¿Por qué tenías mis zapatos?", preguntó Belen con curiosidad.
Miguel sonrió y explicó: "-Verás, Belen, yo vi que habías comprado los zapatos de tus sueños. Pero también noté que había alguien más necesitado que realmente los necesitaba".
El hombre le contó a Belen sobre un niño llamado Juanito que vivía en el orfanato del pueblo y no tenía ningún zapato para proteger sus pies. "-Decidí tomar tus zapatos y llevárselos a Juanito porque creo en compartir lo que tenemos con aquellos que lo necesitan más", dijo Miguel sinceramente.
Belen reflexionó sobre las palabras de Miguel y se dio cuenta de lo egoísta que había sido al pensar solo en ella misma. Aunque quería mucho sus nuevos zapatos, comprendió la importancia de ayudar a otros.
Con una sonrisa en su rostro, Belen miró a Miguel y dijo: "-Gracias por abrirme los ojos. Creo que deberíamos ir juntos al orfanato para llevarle unos nuevos zapatos a Juanito". Juntos fueron al orfanato y entregaron los nuevos zapatos a Juanito. La felicidad en el rostro del niño fue indescriptible.
A partir de ese día, Belen aprendió una valiosa lección sobre la generosidad y la empatía hacia los demás.
Comprendió que no siempre podemos tener todo para nosotros mismos y que compartir puede traer mucha alegría tanto a nosotros como a quienes nos rodean. Desde entonces, Belen se convirtió en una niña solidaria y siempre buscaba maneras de ayudar a los demás.
Y cada vez que veía sus zapatos nuevos, recordaba la importancia de compartir y ser generoso con aquellos que más lo necesitan.
FIN.