Zeus y el jardín encantado
En un planeta lejano, vivía un mostro llamado Zeus. Todos los días, Zeus visitaba el jardín encantado antes de que el sol se ocultara.
Le encantaba el olor de las margaritas, el suave murmullo del viento y la calidez de los últimos rayos de sol. Zeus pensaba que este jardín era el único lugar mágico en su planeta, y no se atrevía a explorar más allá de sus límites. Un día, mientras jugaba entre las flores, escuchó una risa melodiosa.
Era Luna, el hada del jardín encantado. - Hola, Zeus. ¿Por qué siempre juegas aquí? - preguntó Luna con curiosidad. Zeus le explicó que pensaba que este era el único jardín mágico en su planeta.
- Oh, querido Zeus, hay muchos más jardines mágicos en nuestro mundo. ¿Quieres que te lleve a explorarlos? - ofreció amablemente Luna. Zeus, emocionado y un poco asustado, asintió.
Juntos, Luna y Zeus emprendieron un viaje a través de valles y montañas, descubriendo jardines llenos de sorpresas y diversión. En cada lugar, Zeus aprendió algo nuevo y, poco a poco, su miedo se convirtió en valentía. Al final del día, regresaron al jardín encantado.
Zeus miró a Luna con gratitud y dijo: - Gracias, Luna, por enseñarme que el mundo es grande y maravilloso. Ahora sé que siempre habrá más magia por descubrir.
Desde ese día, Zeus se convirtió en el mostro más valiente y aventurero de su planeta, compartiendo sus historias con todos los demás mostros. Y cada tarde, al visitar el jardín encantado, recordaba que la aventura y la magia esperaban en cada rincón del universo.
FIN.