Zig Zog y el Pasaporte Intergaláctico
En un pequeño planeta azul llamado Glormax, vivía un extraterrestre curioso llamado Zig Zog. A Zig Zog le encantaba escuchar historias sobre los vastos mundos del universo y soñaba con viajar para conocerlos. Pero había un problema: ¡no tenía un pasaporte intergaláctico!
Un día, mientras miraba las estrellas desde su ventana, escuchó un rumor sobre la NASA. Se decía que allí se podían tramitar los tan deseados pasaportes para explorar el universo. Con su imaginación volando alto, Zig Zog decidió que era momento de hacer un viaje hacia la Tierra.
"¡Voy a conseguir mi pasaporte!" - exclamó Zig Zog emocionado.
Después de preparar su nave espacial, Zig Zog partió hacia la Tierra. Cuando aterrizó en un pequeño campo cerca de la NASA, sintió un cosquilleo en su estómago de tanto nervio. No sabía cómo sería la vida en este nuevo planeta.
Al salir de su nave, se encontró con un grupo de niños que estaban de visita en la NASA. Todos estaban maravillados con su aspecto verde y brillante.
"¿Quién sos?" - preguntó una niña, asombrada.
"Soy Zig Zog, un extraterrestre de Glormax. Vengo a conseguir un pasaporte intergaláctico para viajar por el universo" - respondió con una sonrisa.
Los niños, entusiasmados, decidieron ayudarle a Zig Zog. Comenzaron su aventura juntos en la NASA, donde se encontraban científicos trabajando en cohetes y robots. Zig Zog se acercó a un amable científico llamado Dr. Pizarro.
"Disculpe, Dr. Pizarro. Vengo a obtener un pasaporte intergaláctico. ¿Qué debo hacer?" - preguntó Zig Zog, con esperanza.
"¡Claro, Zig Zog! Para obtener tu pasaporte, primero tendrás que completar algunos pasos. Primero, necesitas participar en una actividad científica. Después, deberás dar una charla sobre tu planeta" - explicó el Dr. Pizarro.
Rápidamente, Zig Zog y los niños se pusieron a trabajar. Participaron en una actividad donde construyeron cohetes de papel y los lanzaron al aire. Todos se rieron y gritaron de alegría al ver quién lanzaba su cohete más alto. Luego, Zig Zog explicó sobre Glormax y cómo los glormaxianos eran amigos del universo y les encantaba hacer música.
"En mi planeta, la música es muy importante. Todos los días hacemos festivales y bailamos bajo los tres soles de Glormax" - dijo Zig Zog, mientras los niños lo escuchaban atentos.
Cuando terminaron las actividades, el Dr. Pizarro se acercó nuevamente a ellos.
"Excelente trabajo, chicos. Ahora, falta una última prueba. Zig Zog, debes demostrar tus habilidades de viajero intergaláctico. Vamos a realizar una serie de preguntas sobre el universo y ¡debes responder correctamente!" - dijo con una sonrisa.
Zig Zog se sintió un poco nervioso. Sin embargo, recordó las historias que había escuchado de otros viajeros. Así que, con valentía, se preparó para responder. El Dr. Pizarro, junto a los niños, le hicieron preguntas sobre los planetas, las estrellas y las constelaciones. Zig Zog, con la ayuda de los niños, demostró su sabiduría y respondió a todas las preguntas correctamente.
"¡Lo lograste, Zig Zog!" - celebró el Dr. Pizarro. "Ahora estás listo para obtener tu pasaporte intergaláctico. ¡Bienvenido al club de los viajeros del universo!"
Con una sonrisa inmensa, Zig Zog vio cómo el Dr. Pizarro le entregaba su pasaporte brillante y colorido.
"Gracias, Dr. Pizarro, y gracias a ustedes, amigos!" - exclamó Zig Zog emocionado.
Los niños le regalaron una pequeña bandera de la Tierra, y Zig Zog prometió visitarlos nuevamente.
"¡Confíen en mí! Voy a contarles las maravillas del universo en mis próximas aventuras" - dijo Zig Zog mientras miraba al cielo estrellado.
Antes de partir, Zig Zog se despidió de la NASA y de sus nuevos amigos. Mientras se alejaba hacia el horizonte, sabía que iba a explorar muchos más mundos y que siempre permanecerían en su corazón los recuerdos de su gran aventura con la NASA.
Desde entonces, Zig Zog voló por el espacio, visitando planetas lejanos, con su pasaporte brillante en mano y una historia emocionante que contar a todos los que conocía. ¡Las aventuras del universo apenas comenzaban!
FIN.