Zombi Abrazos y la luz de la sonrisa



Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Sonrisa, una niña de dos años llamada Sofía. Sofía era muy valiente y siempre estaba dispuesta a ayudar a los demás.

Sin embargo, tenía un pequeño problema: le tenía miedo a la oscuridad. Todas las noches, cuando llegaba la hora de dormir, Sofía se acurrucaba en su cama y cerraba los ojos con fuerza.

Pero cada vez que apagaban la luz, sentía como si algo oscuro y misterioso estuviera cerca de ella. Esto hacía que no pudiera conciliar el sueño y se despertara llorando. Los padres de Sofía estaban preocupados por su falta de descanso y decidieron buscar ayuda.

Fueron al pueblo vecino para hablar con el sabio del lugar, quien les dijo que había escuchado sobre una criatura mágica llamada Zombi Abrazos. Según el sabio, Zombi Abrazos era un ser especial capaz de convertir la oscuridad en algo tierno y reconfortante.

Solo necesitaba encontrar a alguien lo suficientemente valiente como Sofía para recibir sus abrazos mágicos. Con esperanza en sus corazones, los padres regresaron a casa e intentaron explicarle a Sofía sobre Zombi Abrazos.

Al principio, ella estaba asustada por el nombre —"Zombi" , pero después de asegurarle que solo quería dar abrazos amorosos para espantar la oscuridad, decidió darle una oportunidad.

Una noche, mientras los padres preparaban todo para recibir al visitante especial, Sofía se adentró valientemente en su habitación y se acostó en su cama. Cerró los ojos y esperó, con el corazón lleno de emoción. De repente, la oscuridad pareció volverse más densa y Sofía sintió un escalofrío recorrer su espalda.

Pero justo cuando estaba a punto de rendirse y salir corriendo de la habitación, una figura misteriosa apareció frente a ella. Era Zombi Abrazos, un pequeño zombi con una sonrisa amigable en su rostro.

Se acercó lentamente a Sofía y envolvió sus brazos alrededor de ella en un cálido abrazo. En ese instante, la oscuridad desapareció por completo. "No tengas miedo, Sofía", dijo Zombi Abrazos con voz suave y reconfortante. "Estoy aquí para protegerte siempre".

Sofía se sintió segura entre los brazos de Zombi Abrazos y poco a poco comenzó a relajarse. Con cada abrazo que recibía, la oscuridad se alejaba más hasta que ya no quedaba rastro alguno.

Desde esa noche, Sofía durmió tranquila todas las noches gracias a los abrazos mágicos de Zombi Abrazos. Y cada vez que sentía miedo o tristeza durante el día, sabía que podía contar con él para darle consuelo. La historia de Sofía y Zombi Abrazos se convirtió en leyenda en Villa Sonrisa.

Otros niños que también tenían miedo a la oscuridad buscaron la ayuda del valiente zombi para poder dormir tranquilos.

Y así, gracias a la valentía de Sofía y a los abrazos mágicos de Zombi Abrazos, Villa Sonrisa se convirtió en el pueblo más feliz y tranquilo de todo el país, donde todos aprendieron que incluso en la oscuridad más profunda siempre hay una luz que brilla.

FIN.

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