El valor de la responsabilidad



Había una vez en un colorido pueblo llamado Coloresville, un grupo de amigos que asistían a la escuela juntos. Entre ellos estaban Lila, una niña muy amable, y sus compañeros, Tomás, Carla y Lucas. Todos se llevaban bien, pero siempre había un pequeño problema: las responsabilidades en su proyecto final de ciencias.

Un día, la maestra Rosa anunció un gran proyecto que debían presentar al final del mes. Cada uno tendría que investigar sobre un tema y luego exponerlo en clase.

"Vamos a ser un gran equipo", dijo Lila sonriente.

"Sí, hagamos algo genial juntos!", agregó Carla.

"Yo me encargaré de la parte del volcán", opinó Tomás.

"Y yo del clima", añadió Lucas.

Todos parecían entusiasmados, pero al pasar los días, Lila notó que no todos cumplían con sus partes.

Una semana antes de la presentación, Lila se acercó a Tomás.

"¿Cómo va tu volcán, Tomás?"

"Eeh, todavía no empecé, pero no te preocupes, lo haré en un rato", respondió él, sin mucha convicción.

Lila decidió ayudarlo, así que pasó horas con él. Al final, Tomás le dijo:

"Gracias, Lila. Eres la mejor. Pero no sé si será suficiente."

Sin embargo, no solo Tomás estaba retrasado. Lucas aún no había investigado sobre el clima, y Lila se sentía abrumada.

"Chicos, necesitamos ponernos las pilas, solo queda una semana y yo no puedo hacer todo", les recordó.

"¡Tranquila! Todos aportamos algo", contestó Carla.

Lila, por ser tan amable, decidió no insistir demasiado. Sin embargo, la fecha de entrega se acercaba y la ansiedad comenzaba a apoderarse de ella.

En el último momento, el día antes de la presentación, Lila se dio cuenta de que los otros apenas habían hecho su parte -

"No hemos terminado nada!", gritó con sinceridad.

"Ups, bueno, no te preocupes, haremos lo mejor que podamos a última hora. ¡Vamos a trabajar!" dijo Lucas.

Pero, a pesar de sus esfuerzos, no lograron terminar a tiempo y el proyecto fue un desastre. Cuando llegó el día de la presentación, la maestra Rosa no pudo evitar notar que algo fallaba.

"¿Todo bien, chicos?" les preguntó.

"Ehh, más o menos…"

FIN.

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