Aventuras en la selva de las chuches


Había una vez tres valientes niños llamados Juancito, Mariela y Pedrito, quienes se adentraron en la misteriosa selva de las chuches en busca de aventuras y diversión.

Al principio todo parecía un lugar mágico, con árboles de piruletas, ríos de chocolate y montañas de marshmallows, pero pronto se dieron cuenta de que estaban perdidos. "¡Ay, no sé cómo regresar a casa!" exclamó Mariela con preocupación.

"Tranquila, Mariela, seguro encontraremos el camino de vuelta, pero primero debemos mantenernos juntos", dijo Juancito con determinación. Decidieron entonces buscar pistas y seguir el rastro de caramelos que los llevara de regreso a casa.

En su travesía, se toparon con el malvado Barquillero, un gigante obeso que les ofreció ayudarlos a cambio de todas sus golosinas. Los valientes niños rechazaron la oferta y continuaron su camino. Luego se toparon con el río de chocolate, donde conocieron al sabio Sopapero, quien les enseñó a construir un bote con galletitas para cruzar el río.

Después de superar varios desafíos, finalmente encontraron el camino de regreso a casa. Aprendieron que con valentía, trabajo en equipo y astucia pueden superar cualquier obstáculo, incluso en la selva de las chuches.

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