Caperucita Roja y la Asociación Verde
había crecido y ya no era una niña, sino una joven decidida y valiente. Un día, su abuela enfermó gravemente y la joven decidió llevarle una cesta llena de remedios naturales para ayudarla a sanar.
En el camino al bosque, se encontró con un zorro astuto que le preguntó a dónde iba. La Caperucita roja respondió que iba a visitar a su abuela enferma y el zorro le ofreció acompañarla para protegerla en el peligroso bosque.
La joven aceptó la oferta del zorro pero pronto descubrió que él tenía intenciones malvadas.
Cuando llegaron a la casa de la abuela, el zorro intentó atacarlas pero La Caperucita roja sacó un frasco de perfume de su cesta y lo rocío en los ojos del animal haciéndolo huir despavorido. Luego, la joven cuidó amorosamente a su abuela hasta que se recuperara por completo.
A partir de ese momento, La Caperucita roja comprendió la importancia de ser valiente e inteligente ante cualquier situación peligrosa. Un tiempo después, decidió compartir sus conocimientos sobre plantas medicinales con las personas del pueblo y comenzó a enseñar talleres gratuitos en los que todos aprendían cómo cuidarse naturalmente.
La fama de La Caperucita roja se extendió por toda la región y muchas personas acudían a ella en busca de ayuda.
Fue entonces cuando decidió fundar una asociación para promover el uso responsable de las plantas medicinales y crear conciencia sobre el cuidado del medio ambiente. Así, La Caperucita roja se convirtió en una líder comunitaria y una defensora de la naturaleza, inspirando a muchas personas a seguir su ejemplo y cuidar del planeta.
Y aunque el zorro intentó hacerle daño, ella demostró que con valentía y sabiduría se puede superar cualquier obstáculo. "Gracias por acompañarme, señor Zorro. ""De nada, querida Caperucita. Me preocupa tu seguridad en este bosque peligroso. ""No te preocupes, sé cuidarme sola. Pero gracias por tu oferta.
""¡JA! Qué tonta eres al confiar en mí. Ahora entregame esa cesta o te arrepentirás. ""¡Nunca! Toma esto, malvado zorro. "