Dino, el héroe de la selva
Había una vez en la selva un simpático dinosaurio llamado Dino, que tenía una patita más corta que las demás.
A pesar de ser un dinosaurio amigable y cariñoso, sus compañeros de la selva solían burlarse de él por ser diferente.
Un día, mientras Dino caminaba tristemente por la selva, se encontró con Rita, una jirafa muy curiosa que notó su tristeza y decidió acercarse a él para hablar:"Hola Dino, ¿por qué estás tan triste?"Dino miró a Rita con los ojos llenos de lágrimas y le contó cómo se sentía al ser discriminado por tener una patita más corta.
Rita escuchaba atentamente y luego le dijo:"Dino, no debes dejar que las palabras hirientes de los demás te afecten. Tú eres especial tal como eres y tienes muchas cualidades maravillosas. "Dino sonrió tímidamente y agradeció a Rita por sus palabras reconfortantes. Juntos decidieron dar un paseo por la selva para distraerse y disfrutar del hermoso paisaje.
Mientras caminaban, escucharon gritos de auxilio provenientes del río cercano. Al acercarse, vieron a Lucas, el mono travieso, atrapado en una rama sobre el agua. "¡Ayuda! ¡No puedo soltarme!", gritaba Lucas desesperadamente.
Sin dudarlo ni un segundo, Dino extendió su patita más corta hacia Lucas y logró sujetarlo firmemente para ayudarlo a bajar hasta tierra firme. Lucas estaba muy agradecido y avergonzado por haberse burlado anteriormente de Dino.
A partir de ese momento, Lucas se disculpó sinceramente con Dino y prometió no volver a discriminarlo nunca más. Todos los animales de la selva presenciaron el acto heroico de Dino e incluso aquellos que lo habían discriminado antes se sintieron avergonzados por su comportamiento.
La noticia sobre la valentía y bondad de Dino se esparció rápidamente por toda la selva, convirtiéndolo en un héroe admirado por todos.
A partir de entonces, Dino comprendió que su diferencia no era algo malo sino algo único que lo hacía especial. Y así, Dino aprendió una gran lección: la importancia de aceptarse a uno mismo tal como es y no permitir que las opiniones negativas de los demás definan su valor.
Desde entonces, vivió feliz en la selva rodeado del cariño y respeto de todos sus amigos animales. Y colorín colorado este cuento ha terminado pero recuerda ¡siempre sé tú mismo!
FIN.