Dinoamigos en busca de hogar


Un hermoso día de sol, Vicenzo y Rex salieron a dar un paseo por el parque. Mientras caminaban, vieron una pequeña perrita sola y triste en un rincón.

- ¡Mira, Rex! ¿Qué hace esa perrita ahí sola y triste? - preguntó Vicenzo preocupado. - No lo sé, pero no me gusta verla así. Vamos a acercarnos y hacerle compañía - respondió Rex con una sonrisa amistosa. Los dinosaurios se acercaron lentamente a la perrita Tabody.

Al principio ella estaba asustada, pero pronto se dio cuenta de que los dinosaurios solo querían ser amigos. - Hola, pequeña amiga. ¿Quieres jugar con nosotros? - ofreció Vicenzo mientras movía su gran cola emocionado.

La perrita miró a los dinosaurios con curiosidad y luego comenzó a mover su colita felizmente. Era evidente que ella también quería jugar. Juntos corrieron por el parque, saltando sobre las hojas secas del otoño que caían de los árboles.

Se divirtieron tanto que perdieron la noción del tiempo. Cuando finalmente decidieron descansar debajo de un árbol cercano, la tarde había pasado volando.

Fue entonces cuando Tabody les contó su historia: había perdido su hogar después de una tormenta y desde entonces se había visto obligada a vivir en las calles sin nadie que cuidara de ella. Vicenzo y Rex sintieron mucha pena por la situación de Tabody e inmediatamente supieron qué tenían que hacer: ayudarla a encontrar un nuevo hogar.

Juntos, los tres amigos comenzaron a buscar un hogar para Tabody. Visitaron refugios de animales y hablaron con muchas personas hasta que finalmente encontraron una familia amorosa que estaba dispuesta a adoptarla.

Tabody se mudó a su nuevo hogar y Vicenzo y Rex la visitaban regularmente. Aprendieron mucho sobre la importancia de cuidar y proteger a los animales necesitados.

Y más importante aún, aprendieron el valor de la amistad verdadera y lo gratificante que puede ser hacer algo bueno por alguien más. Desde entonces, los tres amigos siguieron jugando juntos en el parque todos los días, felices de haberse encontrado uno al otro en aquel hermoso día de sol.

Dirección del Cuentito copiada!