El bosque multicolor



Había una vez un bosque sombrío donde vivían muchos animales y plantas, pero no había luz ni colores. Todo era gris y triste.

Un día, cuatro frutas de mango cayeron del cielo y se dividieron en cuatro partes iguales. Cada parte tenía un color diferente: rojo, verde, amarillo y azul. Los animales del bosque nunca habían visto algo así antes y comenzaron a discutir sobre quién tendría la fruta más bonita.

Los pájaros querían el azul, los monos querían el amarillo, los conejos querían el verde y los zorros querían el rojo. Pero entonces apareció un huevo que había sido abandonado por su madre.

El huevo era blanco como la nieve y estaba solo en medio del bosque sombrío. Los animales decidieron cuidarlo juntos hasta que naciera. Después de unos días, el huevo se abrió y de él salió una pequeña ave multicolor.

Tenía plumas rojas, verdes, amarillas y azules como las partes de las frutas de mango que habían caído del cielo. Los animales se sorprendieron al verla tan colorida e inmediatamente le preguntaron cómo hizo para tener esos hermosos colores en sus plumas.

La pajarita les explicó que cada uno de ellos tenía una parte importante en su creación: "El rojo es gracias a la pasión de los zorros por protegerme cuando aún estaba dentro del huevo.

- El verde es gracias a la paciencia de los conejos mientras me mantenían caliente durante mi desarrollo. - El amarillo es gracias a la alegría que los monos me dieron cuando me hacían cosquillas en el huevo.

- El azul es gracias a la libertad que los pájaros me dieron al cantar cerca de mi huevo y hacerme sentir acompañada". Los animales se dieron cuenta de que todos habían contribuido a la creación de algo hermoso, incluso si no lo sabían.

A partir de ese momento, dejaron de discutir sobre quién tenía la fruta más bonita y comenzaron a apreciar las diferencias y habilidades únicas de cada uno.

Así nacieron las 4 naciones del bosque: la Nación Roja liderada por los zorros, la Nación Verde liderada por los conejos, la Nación Amarilla liderada por los monos y la Nación Azul liderada por los pájaros. Cada una tenía su propio color y habilidad especial. Desde entonces, el bosque sombrío nunca volvió a ser gris ni triste.

Los colores brillantes iluminaban todo el lugar y todos vivían felices juntos, aprendiendo unos de otros y celebrando sus diferencias.

Y así termina nuestra historia con un mensaje claro: nuestras diferencias son lo que nos hace especiales e importantes para crear cosas hermosas en conjunto.

FIN.

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