El camaleón emocional




En lo más profundo de la selva tropical vivía un camaleón muy especial. A diferencia de los demás camaleones, este pequeño reptil tenía la maravillosa habilidad de cambiar de colores según sus emociones.

Su nombre era Cale, y su piel brillaba con tonalidades vibrantes que reflejaban su estado de ánimo. Un día, Cale se despertó con un hermoso tono amarillo brillante que anunciaba su alegría por explorar el día.

Mientras paseaba por la selva, su colorido amigo el loro, Pepo, se acercó a saludarlo. "¡Hola, Cale! ¡Hermoso día, no? ¿Por qué estás tan contento?", preguntó Pepo curioso.

"Hoy es el día de la gran competencia de colores en la selva, y quiero ganar para demostrar que las emociones positivas pueden llevarnos lejos", respondió Cale con entusiasmo. Pepo lo animó y juntos se dirigieron hacia la competencia. En el lugar, se encontraron con otros animales que también participarían.

Un perezoso soñoliento, una serpiente tímida, un tucán extrovertido y una mariposa inquieta se preparaban para mostrar sus cambios de color. El concurso comenzó y cada animal demostró su habilidad para cambiar de tonalidades. Cale observaba, nervioso pero listo para demostrar su propia destreza.

Cuando llegó su turno, comenzó a recordar momentos felices y tristes, y su piel se tornó de un arcoíris de colores que hipnotizó a todos los presentes. Al finalizar su actuación, los jueces lo felicitaron por su sorprendente presentación. "¡Eres un camaleón realmente extraordinario, Cale!", exclamó el tucán.

"Tu habilidad para reflejar tus emociones a través de los colores nos ha enseñado una gran lección", añadió la mariposa. Cale ganó la competencia, pero lo más importante fue el mensaje que transmitió a los demás animales.

A partir de ese día, la selva entera aprendió a expresar sus emociones de manera saludable y positiva, gracias a la inspiración de Cale, el camaleón emocional.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!