El corazón bondadoso de Óscar
Había una vez un ogro llamado Óscar que vivía en un bosque encantado. A pesar de su apariencia intimidante, Óscar era muy amable y tenía un corazón noble.
Un día, mientras paseaba por el bosque, escuchó un ruido proveniente de unos arbustos. Al acercarse, descubrió a un pequeño osito llorando. El osito se había perdido y no sabía cómo regresar a casa. Sin dudarlo, Óscar decidió ayudarlo. "No te preocupes, pequeño osito.
Yo te llevaré de vuelta a tu hogar", dijo Óscar con ternura. El ogro y el osito caminaron durante horas hasta que finalmente encontraron la cueva donde vivía la familia del osito.
Los padres del osito estaban muy agradecidos por haberlo encontrado sano y salvo. "¡Muchas gracias, Ogro Óscar! No sabemos cómo agradecerte lo suficiente", dijeron los padres del osito emocionados. Óscar sonrió y les respondió: "Fue un placer ayudarlos". Mientras regresaba al bosque encantado, Óscar escuchó otro ruido peculiar.
Esta vez era un pajarito atrapado en una telaraña gigante. Sin pensarlo dos veces, el ogro corrió hacia el pajarito para liberarlo de su prisión.
Usando sus manos grandes pero delicadas, desató al pajarito y lo colocó en una rama segura. "¡Gracias por salvarme!" trinó el pajarito felizmente. Óscar asintió con una sonrisa y continuó su camino. Pero antes de que pudiera llegar muy lejos, un hermoso unicornio blanco se cruzó en su camino.
El unicornio parecía triste y desanimado. Óscar se acercó con curiosidad y preguntó qué le pasaba. "Soy el último de mi especie y me siento solo", dijo el unicornio con voz temblorosa. Óscar sintió compasión por él y decidió hacer algo especial.
Construyó una hermosa pradera llena de flores y árboles para que el unicornio viviera felizmente. "¡Esto es increíble! ¡Gracias, Ogro Óscar!" exclamó el unicornio emocionado.
Óscar sonrió satisfecho y continuó su viaje por el bosque hasta que escuchó un pequeño llanto. Siguiendo el sonido, encontró a un perrito abandonado en medio del bosque. El perrito estaba asustado y hambriento, así que Óscar lo llevó consigo. Lo alimentó, lo bañó y le dio un nombre: Rocky.
Juntos, Óscar y Rocky se convirtieron en los mejores amigos del mundo. Los días pasaron felices para todos ellos.
El osito regresaba a visitar al ogro cada vez que podía; el pajarito cantaba melodías hermosas desde la rama segura donde vivía; el unicornio disfrutaba de la pradera construida especialmente para él; y Rocky siempre estaba junto a Óscar, llenando su vida de alegría incondicional.
Esta historia nos enseña que no debemos juzgar a las personas por su apariencia exterior, ya que siempre hay algo bueno en cada uno de nosotros. Además, nos muestra la importancia de ayudar a los demás y cómo nuestras acciones pueden hacer una gran diferencia en sus vidas.
Y así, el ogro Óscar, el osito, el pajarito, el unicornio y Rocky vivieron felices para siempre en el bosque encantado.
FIN.