El enigma de la tarea desaparecida
Título: "El misterio de la tarea perdida"En una escuela muy especial de Argentina, se encontraba un grupo de amigos adolescentes: Martina, Lucas y Sofía. Eran inseparables y compartían risas y travesuras en cada rincón del colegio.
Sin embargo, un día algo inesperado sucedió. Martina, la más estudiosa del grupo, había perdido su carpeta con todas las tareas para entregar al día siguiente.
Estaba desesperada buscándola por todas partes cuando se dio cuenta de que Lucas y Sofía también estaban involucrados en este misterio. "¡Chicos, no puedo creer que hayan perdido mi carpeta! ¡Mañana tengo que entregar esas tareas importantes!" exclamó Martina con angustia. Lucas y Sofía se miraron entre ellos con culpa reflejada en sus rostros.
Habían estado jugando a las escondidas en el aula durante el recreo y sin darse cuenta habían movido algunas cosas de lugar. "Lo siento mucho, Martina. Fue todo culpa nuestra", dijo Lucas avergonzado. Sofía asintió con tristeza.
Sabía que debían resolver este problema lo antes posible para no perjudicar a su amiga. Fue entonces cuando recordaron la charla sobre mediación que habían tenido en una clase recientemente.
Decidieron poner en práctica el método DEEC (Dialogar, Escuchar, Entender y Cooperar) para solucionar el conflicto. Se sentaron juntos en círculo y comenzaron a dialogar sobre lo sucedido. Cada uno pudo expresar sus sentimientos y puntos de vista sin interrumpirse.
Martina explicó lo importante que era para ella recuperar las tareas mientras que Lucas y Sofía reconocieron su error y se disculparon sinceramente. Luego llegó el momento de escucharse mutuamente.
Martina comprendió que sus amigos no lo hicieron intencionalmente mientras que ellos entendieron la preocupación de Martina por cumplir con sus responsabilidades escolares. Finalmente, decidieron cooperar para encontrar la carpeta perdida. Recorrieron juntos cada rincón del colegio hasta llegar al patio donde finalmente hallaron la carpeta escondida detrás de unos arbustos.
Martina abrazó emocionada a sus amigos agradeciéndoles por haber resuelto juntos el conflicto. Aprendieron que comunicarse abierta y respetuosamente era clave para superar cualquier problema, por pequeño o grande que fuera.
Desde ese día, los tres amigos fortalecieron aún más su vínculo gracias al método DEEC de mediación que les ayudó a comprenderse mejor y a trabajar en equipo ante cualquier dificultad académica o personal que enfrentaran juntos.