El gato a la feria
Había una vez un gato muy curioso llamado C, que vivía en una hermosa casa en el campo. Un día, C decidió explorar la feria que estaba de visita en el pueblo cercano.
Con su pelaje negro y sus ojos brillantes, el gato se deslizó entre la multitud, maravillándose con los colores, los olores y los sonidos de la feria. Tan distraído estaba C que, sin darse cuenta, se separó de su dueño.
El gato miraba a su alrededor, buscando a su familia, pero no lograba encontrarlos. -¿Dónde estarán todos? -, se preguntaba preocupado. Entonces decidió buscar por su cuenta. Con valentía y astucia, el gato recorrió cada rincón de la feria, preguntando a los otros animales si los habían visto.
Finalmente, C se topó con un simpático perrito que le ofreció su ayuda. Juntos, rastrearon cada puesto y atracción hasta que, finalmente, encontraron a la familia de C.
El gato les relató su aventura y les dio las gracias al perrito. A partir de ese día, C aprendió la importancia de prestar atención a su entorno y de no alejarse sin avisar. Además, descubrió que la amistad y la colaboración son fundamentales en los momentos de necesidad.
Desde entonces, el gato C siempre recordaba aquel día en la feria como una gran lección de vida, y siempre estuvo agradecido por tener amigos que lo ayudaron a volver a casa.
FIN.