El gran beso de Mario y Christopher
En un pequeño pueblo vivían dos amigos llamados Mario y Christopher. Mario era un niño alegre y travieso, mientras que Christopher era un poco más tímido y soñador.
Ambos compartían la pasión por jugar al fútbol y explorar el bosque que rodeaba su vecindario. Un día, mientras jugaban a las escondidas, Christopher confesó algo inesperado a Mario. "Mario, tengo algo que decirte. Estoy enamorado de Julieta, la hermana de Pedro".
Mario se sorprendió, pero luego le confesó a Christopher que él también estaba enamorado, pero de un compañero de clase llamado Tomás. Los dos amigos se abrazaron, contentos de poder compartir sus sentimientos.
Sin embargo, sabían que debían enfrentarse a un desafío aún mayor: contarle a sus papás sobre su amor. Con miedo pero decididos, primero fue Mario quien se lo confesó a sus papás. Para su sorpresa, sus papás lo abrazaron y le dijeron que lo amarían sin importar de quién se enamorara.
Animado por la reacción de sus padres, Christopher también se lo contó a los suyos y, para su alivio, recibió la misma respuesta amorosa. Con el apoyo de sus familias, Mario y Christopher se sintieron más fuertes que nunca.
Decidieron caminar juntos por el pueblo, tomados de la mano, desafiando cualquier mirada prejuiciosa. Y, para su sorpresa, la gente del pueblo los miraba con respeto y aceptación. La valentía de Mario y Christopher abrió el corazón de la comunidad.
Finalmente, en el día del festival del pueblo, Mario y Christopher se dieron un tierno beso frente a todos, demostrando que el amor siempre gana.
A partir de ese día, Mario y Christopher inspiraron a otros niños y niñas a ser auténticos y valientes para amar a quienes deseen, sin miedo al rechazo. Su historia de valentía y amor perduró en la memoria de su pueblo para siempre.
FIN.