El Gran Día de Eva y Luis
Era un hermoso día de primavera cuando Eva y Luis decidieron finalmente dar el gran paso: ¡se iban a casar! La noticia corrió rápidamente entre amigos y familiares, y todos estaban emocionados por el evento. Eva tenía una amiga especial, Emma, que siempre había estado a su lado. Y no se podía olvidar de Arianna, la mejor amiga de Luis, que también era parte de su vida.
Una tarde, mientras tomaban unos mates en el parque, Eva y Luis tuvieron una idea brillante.
"¿Qué te parecería si Emma y Arianna llevan los anillos y las arras el día de nuestra boda?" - propuso Luis, sonriendo.
"¡Es una idea genial!" - exclamó Eva, llenándose de emoción. La idea les pareció perfecta. Les encantaría contar con la ayuda de sus amigas en un momento tan especial.
Ambas chicas, Emma y Arianna, se sintieron honradas y felices de ser parte de tan hermoso acontecimiento.
"¡Nos encanta la idea de llevar los anillos! No podemos esperar para hacerlo" - dijo Emma, riendo.
"Sí, y además, podemos hacer algo especial para el momento. ¡Vamos a ensayar!" - agregó Arianna.
A partir de ese día, las cuatro (Eva, Luis, Emma y Arianna) comenzaron a planear el gran día. Emma y Arianna querían que todo fuera perfecto, así que decidieron hacer ensayos en su casa. Sin embargo, los nervios comenzaron a hacer su aparición. Cada vez que intentaban pasar los anillos de una mano a otra, siempre terminaban riéndose. Era un caos divertido.
Un día, mientras practicaban, Arianna tuvo una idea brillante.
"¿Y si hacemos un espectáculo de magia con los anillos?" - preguntó, sus ojos brillando de emoción.
Emma se rió y respondió:
"¡Sí! Podemos hacer que desaparezcan y luego aparezcan en la mano de Eva!"
Eva y Luis estaban entusiasmados, pero a la vez nerviosos.
"Eso suena genial, pero debemos asegurarnos de que todo salga bien. No podemos perder los anillos en el proceso" - dijo Luis, con una sonrisa nerviosa.
Los ensayos se hicieron más emocionantes cada día. Pero a medida que pasaba el tiempo, una sombra de preocupación comenzó a asomar.
Un par de días antes de la boda, mientras Emma y Arianna estaban en su casa preparando un nuevo ensayo, la magia salió mal.
"¡Ayno!" - gritaron al notar que uno de los anillos había desaparecido de la mesa.
Las chicas comenzaron a buscar por toda la habitación, debajo de los cojines, detrás de las cortinas, ¡en todos lados!"No, esto no puede estar pasando. ¡No podemos perder el anillo de boda!" - decía Emma, mientras buscaba bajo la cama.
"¡Tiene que estar aquí!" - exclamó Arianna, levantando una almohada.
Pasaron horas buscando, pero el anillo no aparecía. Finalmente, agotadas y tristes, decidieron descansar un poco.
Mientras se sentaban a tomar un poco de agua, Emma miró a su alrededor y, por casualidad, vio algo brillar en el jardín.
"¡Mirá!" - gritó.
Corrieron hacia la ventana y vieron un pequeño grupo de mariposas revoloteando alrededor del anillo.
"¡Lo encontramos!" - gritó Arianna, saltando de alegría.
Rápidamente salieron a buscarlo, pero las mariposas no se quedaban quietas. Comenzaron a seguirlas, riendo y disfrutando del momento.
Finalmente, las mariposas llevaron a Emma y Arianna a un hermoso jardín, donde encontraron el anillo.
"¡Lo logramos!" - exclamaron, con una mezcla de felicidad y alivio.
Días después, llegó el gran día de la boda. El sol brillaba y todo estaba preparado. Eva y Luis estaban emocionados, y cuando Emma y Arianna llegaron, los miraron nerviosos.
"Tranquilos, todo estará bien" - les dijo Arianna, sonriendo confiadamente.
Las chicas subieron al altar y en el momento crucial, cuando estaban a punto de entregar los anillos, ocurría algo sorprendente. Emma hizo un pequeño gesto teatral y ¡con un movimiento de su mano, el anillo apareció como por arte de magia!"¡Sorpresa!" - gritó, causando risas y aplausos de todos los presentes. Eva y Luis aplaudieron al ver la acogida del truco. Fue un momento perfecto, lleno de amor y risas.
La ceremonia fue mágica, y al final, Eva y Luis agradecieron a sus amigos en un discurso conmovedor.
"Gracias por ser parte de nuestro día, y por cuidar de nuestros anillos con tanto afecto" - dijo Eva, con una gran sonrisa.
Y así, la boda se convirtió en un evento inolvidable, mostrando que, aunque las cosas no siempre salgan como se planean, con amigos a tu lado, cada momento puede ser especial.
FIN.