El Gran Viaje de JJ

Jershem Elias, conocido como JJ, estaba emocionado y nervioso por su primer viaje en avión. A sus cuatro años, el aeropuerto era un mundo lleno de maravillas. Grandes pantallas anunciaban destinos lejanos, mientras una multitud de personas se movía de un lado a otro. JJ se aferraba a la mano de su mamá, con los ojos brillantes y la sonrisa radiante.

- Mamá, ¿cómo se mueve un avión? - preguntó JJ con curiosidad.

- Los aviones tienen alas que les permiten volar, como los pájaros. Y dentro de ellos hay muchas sillas para que las personas viajen cómodas - explicó su mamá con ternura.

JJ escuchaba atentamente, asombrado por la idea de volar como un pájaro. El anuncio de embarque los sacó de su conversación y se dirigieron hacia la puerta de abordaje. El corazón de JJ latía con fuerza cuando subieron al avión y se acomodaron en sus asientos.

- ¿Estás listo para despegar, JJ? - preguntó su mamá, ajustándole el cinturón.

- ¡Sí, mamá! - respondió JJ con entusiasmo.

El avión comenzó a moverse, acelerando por la pista antes de elevarse en el cielo. JJ miraba por la ventanilla, maravillado por las nubes, las casas diminutas y los ríos serpenteantes.

- ¡Estamos volando, mamá! - gritó JJ emocionado.

La mamá de JJ sonrió y le tomó la mano. Era el comienzo de una aventura increíble para JJ, quien descubriría que el mundo era mucho más grande de lo que jamás había imaginado.