El Hada Solidaria en el Parque

En un parque muy bello, lleno de flores y sol,

Vivía un hada brillante, llamada Luz de Caracol.

Tenía alas de colores y un rayo de amistad,

Y siempre estaba lista para ayudar de verdad.

Un día, mientras volaba, vio a un niño llorar,

Era Mateo en su juego, su pelota se fue a volar.

"¡Ayúdame, por favor!" - le gritó con tristeza,

Y Luz de Caracol, voló con gran rapidez.

"Tranquilo, Mateo, ven, vamos a buscar,

La solidaridad es hacer el bien al ayudar."

Y juntos en la búsqueda, empezaron a correr,

Mateo sonrió al ver que no estaba solo en su ayer.

Un perro, muy juguetón, se acercó a jugar,

"¡El perro tiene hambre!" - dijo Luz sin parar.

"Mateo, ven conmigo, le vamos a dar de comer,

Así el perro feliz podrá correr y ladrar después."

Mateo se dio cuenta, ¡qué buena es esta acción!

Dar sin esperar nada, es una gran lección.

"Gracias, hada querida, por mostrarme este deber,

Ser solidario es un regalo, es un placer hacer!"

Entonces Luz respondió con dulzura y sin fin:

"Cuando compartimos, crece la dicha en el jardín.

Un juguete, una sonrisa, un poco de tu opción,

Son flores que se siembran en el corazón."

Al final de la tarde, el sol empezó a caer,

Mateo invitó a sus amigos: "¡Vengan a jugar!"

Juntos reían y jugaban, repartiendo cada juguete,

"¡Ser solidario es divertido!" - gritó con gran osadía el juguete.

Así el hada Luz del parque enseñó con amor,

Que ser solidario siempre trae un gran sabor.

Donde hay amistad y ayuda, hay felicidad,

Y en el corazón de todos, ¡brillará la unidad!

Y mientras anochecía en el parque encantado,

Luz de Caracol sonreía, muy feliz y emocionado.

"Recuerden, pequeños, siempre pueden ayudar,

La magia de ser solidarios, ¡jamás hay que olvidar!"