El increíble viaje de Emma y el hada de los dientes
Emma vivía en Ushuaia, la ciudad más austral del mundo. Un día, mientras jugaba en el jardín, tropezó y se cayó, perdiendo su primer diente. Preocupada, corrió hacia su mamá y le contó lo sucedido. "Tranquila, cariño.
Hoy vendrá el hada de los dientes y te dejará una sorpresa a cambio", le dijo su mamá. Esa noche, Emma colocó su diente debajo de la almohada y se quedó dormida con ilusión.
De repente, un destello dorado iluminó su habitación y, para su asombro, apareció el hada de los dientes. "Hola, Emma. Soy el hada de los dientes y he venido a llevarte en una gran aventura", dijo el hada con una sonrisa.
Sin pensarlo dos veces, Emma tomó su mano y juntas emprendieron un viaje mágico. Sobrevolaron la cordillera de los Andes, conocieron a los pingüinos en la Antártida y exploraron bosques encantados.
En cada lugar, el hada enseñaba a Emma sobre la importancia de cuidar sus dientes y mantener una sonrisa sana. Finalmente, regresaron a Ushuaia, donde el hada le dejó a Emma un regalo especial y desapareció con un brillo resplandeciente.
A partir de ese día, Emma se convirtió en la defensora de la salud dental, recordando siempre las enseñanzas del hada de los dientes para cuidar su sonrisa y la de los demás.
FIN.