El lenguaje del corazón
Matías y Alec eran dos hermanos muy unidos. A pesar de que Alec no podía hablar debido a su discapacidad, ambos se comunicaban de una forma muy especial.
Matías, a pesar de ser más pequeño, sentía una gran responsabilidad por cuidar y proteger a su hermano. En la escuela, Matías se aseguraba de que Alec se sintiera incluido en todas las actividades. Durante el recreo, jugaban juntos y Matías siempre interpretaba lo que Alec quería comunicar.
Un día, la maestra de Alec les propuso a los niños un proyecto educativo sobre la importancia de la comunicación no verbal.
Matías y Alec trabajaron juntos, demostrando con ejemplos cotidianos cómo se pueden entender los sentimientos y las necesidades de las personas a través de gestos, miradas y señales. El proyecto tuvo tanto éxito que la maestra decidió compartirlo con otras escuelas. Los hermanos se convirtieron en un ejemplo de comunicación y empatía para la comunidad.
Gracias a su dedicación y amor, Alec y Matías demostraron que el verdadero lenguaje del corazón va más allá de las palabras.
FIN.