El maravilloso viaje de Pelusita
En una hermosa tarde de verano, en un tranquilo barrio de la ciudad, vivía Pelusita, una pequeña y curiosa pelotita amarilla. Pelusita saltaba y rebotaba por todos lados, siempre deseando ver el mundo desde lo más alto. Un día, mientras jugaba en el parque, conoció a Pompón, una amigable pelota de colores brillantes.
- Hola, Pelusita, ¿qué tal?
- ¡Hola, Pompón! Estoy un poco triste. Quisiera poder volar alto y ver todo desde arriba, pero no sé cómo hacerlo.
Pompón, con una gran sonrisa, le dijo a Pelusita: - No te preocupes, yo conozco a alguien que podría ayudarte. Él es el Señor Parabólico, un misterioso y sabio señor que vive en lo alto de las montañas.
Emocionada, Pelusita decidió emprender ese increíble viaje para encontrar al Señor Parabólico. En su camino, se enfrentó a desafíos como subir grandes colinas, cruzar ríos y sortear obstáculos. Pero con valentía y determinación, logró llegar a la cima de las montañas, donde conoció al misterioso personaje.
- ¿Qué te trae hasta aquí, pequeña Pelusita? - preguntó el Señor Parabólico con calma.
- Quiero aprender a volar alto y ver el mundo desde arriba -respondió Pelusita con entusiasmo.
El sabio señor le enseñó que, para alcanzar su deseo, debía aprender sobre el movimiento parabólico y el movimiento vertical. Con paciencia, Pelusita practicó y aprendió a controlar su salto y su trayectoria, combinando el movimiento parabólico con el movimiento vertical. Pronto, se convirtió en una experta en volar alto y alcanzar grandes alturas.
Regresó al parque con Pompón, donde enseñó a todos sus amigos pelotas el increíble arte de volar. La noticia de su habilidad se extendió por todo el barrio, y Pelusita se convirtió en un ejemplo de valentía, determinación y amistad.
FIN.