El niño y la princesa
Había una vez un niño llamado Marcos, quien vivía en un pequeño pueblo. Un día, mientras jugaba en el bosque, se encontró con una hermosa princesa llamada Isabella. La princesa se había perdido en el bosque mientras intentaba escapar de un malvado brujo. Marcos, valiente y decidido, se ofreció a ayudar a la princesa a regresar a su castillo.
Durante su viaje, tuvieron que superar muchos desafíos, como cruzar un río encantado, enfrentar a un feroz dragón y escalar una montaña nevada. A lo largo del camino, Marcos demostró ser valiente, ingenioso y amable, mientras que la princesa aprendió a ser más humilde y a apreciar las pequeñas cosas de la vida.
Finalmente, lograron llegar al castillo de la princesa, donde fueron recibidos con alegría y gratitud. El rey y la reina, padres de la princesa, reconocieron la valentía y bondad de Marcos y le ofrecieron unirse a la corte como caballero. Aunque tentado por la oferta, Marcos decidió regresar a su pueblo, donde contó a todos sobre su épica aventura.
Desde ese día, Marcos y la princesa Isabella se convirtieron en grandes amigos, visitándose regularmente y recordando juntos su emocionante travesía por el bosque.
Moraleja: No importa cuán pequeño seas, siempre puedes hacer grandes cosas si tienes valentía y bondad en tu corazón.
FIN.