El Pastorcito Mentirosito

En un pequeño pueblo de la provincia de Buenos Aires vivía un pastorcito llamado Juanito. Desde pequeño, Juanito tenía la costumbre de mentir constantemente. Siempre exageraba las historias que contaba, inventando hazañas asombrosas que nunca habían ocurrido.

Un día, mientras vigilaba su rebaño de ovejas, vio a lo lejos a un grupo de lobos acercándose.

Asustado, corrió hacia el pueblo gritando: “¡Lobos, lobos! ¡Viene una manada de lobos a comerse nuestras ovejas! ” Al escuchar los gritos de Juanito, los aldeanos acudieron en su ayuda, pero al llegar al campo no encontraron rastro alguno de lobos. Juanito se rió para sus adentros, pensando que su mentira le había dado la emoción y atención que ansiaba.

Sin embargo, los aldeanos, cansados de sus mentiras, dejaron de creer en él y lo apartaron del grupo. Juanito se sintió muy solo y triste. Pasaron los días y, efectivamente, una manada de lobos acechó al rebaño de ovejas.

Juanito gritó pidiendo ayuda, pero nadie le creyó. En un acto de desesperación, corrió a enfrentar a los lobos para salvar a las ovejas, demostrando así su valentía y arrepintiéndose de sus mentiras. A pesar del peligro, logró espantar a los lobos y salvar al rebaño.

Los aldeanos, al ver su valentía, lo perdonaron y lo aceptaron de nuevo en el grupo. Desde ese día, Juanito aprendió la importancia de la honestidad y la responsabilidad, comprendiendo que las mentiras solo traen soledad y desconfianza.

A partir de entonces, se convirtió en un pastorcito ejemplar, cuidando a sus ovejas con valentía y honestidad.