El puente de la amistad en Islandia
Había una vez, en un hermoso rincón de Islandia, un río cristalino que serpenteaba entre imponentes montañas. En ese mágico lugar, un puente de madera se alzaba sobre las aguas, conectando dos orillas.
Un día, una niña llamada Sólveig y un niño llamado Bjorn se encontraron en ese puente. Sólveig llevaba una canasta llena de frutas y Bjorn sostenía un mapa en la mano. - ¡Hola! Soy Sólveig, ¿qué estás buscando? - preguntó la niña con una sonrisa.
- Hola, yo soy Bjorn. Estoy buscando el camino hacia la cueva de los sueños, pero me he perdido - respondió el niño con aire preocupado. Sólveig se ofreció a ayudarlo, ya que conocía muy bien la región.
Juntos, emprendieron un emocionante viaje a través del bosque y las colinas, sorteando desafíos y superando obstáculos. Durante el trayecto, descubrieron la importancia de trabajar en equipo, de escucharse mutuamente y de confiar el uno en el otro.
Finalmente, llegaron a la cueva de los sueños y descubrieron que el verdadero tesoro era la amistad que habían forjado en ese viaje.
Desde entonces, Sólveig y Bjorn se convirtieron en inseparables amigos, y cada vez que cruzaban el puente de madera, recordaban con alegría su grandiosa aventura y el valor de la amistad.
FIN.