El Regalo de la Amistad



Había una vez un niño llamado Neymar que asistía al colegio San Juan de Pasto. Desde el primer día que llegó a clases, quedó completamente enamorado de una niña llamada Manuela.

Ella tenía los ojos más brillantes y la sonrisa más encantadora que Neymar había visto en su vida. Neymar era un niño muy tímido y no sabía cómo acercarse a Manuela para expresarle sus sentimientos.

Pasaban los días y él solo se limitaba a observarla desde lejos, soñando con estar a su lado algún día. Un día, durante el recreo, Neymar vio a Manuela jugando con sus amigas en el patio. Se armó de valor y decidió acercarse.

Sin embargo, cuando estaba a punto de hablarle, apareció Lucas, otro compañero del colegio. "¡Hola Manuela! ¿Quieres jugar conmigo?"- preguntó Lucas entusiasmado. Manuela aceptó la invitación sin dudarlo y se alejaron juntos dejando a Neymar desilusionado.

Aunque se sintió triste en ese momento, decidió no rendirse tan fácilmente. Al día siguiente, Neymar preparó una sorpresa especial para Manuela. Durante toda la noche dibujó un hermoso corazón en un papel y escribió dentro: "Eres mi sol".

Al llegar al colegio temprano por la mañana antes que todos los demás estudiantes, colocó el papelito en el pupitre de Manuela sin ser visto. Cuando ella llegó al salón de clases y encontró el mensaje, su rostro se iluminó como nunca antes.

Miraba alrededor tratando de descubrir quién le había dejado tan lindo detalle. Neymar, desde su pupitre al otro extremo del salón, sonreía feliz por haber logrado hacerla sentir especial. A partir de ese día, Neymar y Manuela comenzaron a hablar más seguido.

Descubrieron que tenían muchas cosas en común y se convirtieron en grandes amigos. Juntos compartieron risas, juegos y aventuras dentro y fuera del colegio.

Un día, mientras estaban jugando en el parque cerca de sus casas, Neymar le confesó a Manuela lo mucho que la quería:"Manuela, desde el primer día que te vi supe que eras alguien muy especial para mí. Me alegra tanto poder pasar tiempo contigo y compartir tantas cosas juntos".

Manuela sonrió dulcemente y respondió:"Neymar, tú también eres muy especial para mí. Me encanta tu compañía y valoro nuestra amistad".

Aunque Neymar esperaba escuchar algo más romántico por parte de Manuela, comprendió que el amor no siempre es como lo imaginamos en los cuentos de hadas. Aprendió a apreciar la amistad sincera que tenía con ella. Con el paso del tiempo, Neymar se dio cuenta de que había encontrado algo aún más valioso: una verdadera amiga en Manuela.

Juntos superaron obstáculos escolares, se animaron mutuamente durante momentos difíciles e incluso celebraron los éxitos obtenidos. Neymar aprendió una gran lección: el amor verdadero puede encontrarse en diferentes formas y no siempre tiene que ser romántico.

La amistad sincera es un tesoro invaluable. Así fue como Neymar y Manuela continuaron siendo los mejores amigos durante toda su vida escolar. Juntos, construyeron recuerdos inolvidables y se apoyaron mutuamente en cada paso que dieron.

Y así termina esta historia, recordándonos que el amor y la amistad son regalos maravillosos que podemos encontrar en las personas más cercanas a nosotros. Y tú, ¿has encontrado un gran amigo como Neymar encontró a Manuela?

FIN.

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