El regalo del hijo sabio
En un pequeño pueblo de Argentina, vivía un padre llamado Martín que trabajaba duro para mantener a su familia. Tenía un hijo llamado Jesús, un niño increíblemente sabio y curioso. Un día, Jesús le preguntó a su papá:
- Papá, ¿qué te haría más feliz en el mundo?
Martín pensó por un momento y respondió:
- Lo que me haría más feliz es ver a mi familia siempre unida y feliz.
Jesús asintió con una sonrisa en su rostro. Decidió hacer algo especial para alegrar el corazón de su padre. Durante semanas, Jesús observó atentamente a su papá, buscando la manera de hacer realidad su deseo. Un día, mientras paseaban juntos por el parque, Jesús se detuvo frente a un anciano que tocaba hermosas melodías con su guitarra. Miró a su papá y dijo:
- Papá, sé que te encanta la música. Me gustaría que este hombre toque una canción especial para ti.
Martín se sorprendió por el gesto de su hijo y aceptó encantado. El anciano comenzó a tocar una melodía dulce y emotiva que llegó al corazón de Martín. Lágrimas de felicidad brotaron de sus ojos mientras abrazaba a Jesús. Desde ese día, la melodía se convirtió en el símbolo del amor y la unión de su familia. Martín entendió que, a veces, las cosas más sencillas pueden alegrar el alma de manera extraordinaria. Y Jesús, el hijo sabio, enseñó a su papá el valor de los gestos puros y genuinos.
FIN.