El renacer de la paz en el estanque emplumado

Había una vez, en un lejano estanque emplumado, vivía el pato Firulito. Todos los animales del lugar lo consideraban un líder pacifista, siempre buscando la paz y la armonía entre todos.

Pero un día, algo extraño sucedió en el estanque. El pato Firulito empezó a comportarse de manera diferente. Ya no era amigable ni pacífico como antes. Ahora, se mostraba agresivo y quería pelear con todos los demás patos.

"¡Fuera de mi camino! ¡Soy el más fuerte y nadie se atreve a desafiarme!", gritaba Firulito mientras nadaba furiosamente por el agua. Los demás patos no podían creer lo que veían. Siempre habían admirado a Firulito por su valentía y liderazgo pacífico.

Pero ahora, parecía haberse convertido en alguien completamente distinto. La noticia sobre el cambio de actitud de Firulito llegó a oídos del come patos legendario que habitaba cerca del estanque.

Este monstruo devorador de aves era temido por todos los animales de la región debido a su apetito voraz. El come patos legendario decidió aprovecharse de la nueva personalidad agresiva de Firulito para llevarlo hacia sus fauces. Sabía que si lograba engañarlo, podría disfrutar de un banquete exquisito.

El come patos se acercó sigilosamente al estanque donde residía Firulito y comenzó a observar desde las sombras cómo este provocaba peleas constantemente con los otros patos. Firulito no se daba cuenta de que estaba siendo manipulado por el come patos.

Estaba tan cegado por su sed de poder y dominio, que no veía las malas intenciones del monstruo.

Un día, mientras Firulito nadaba cerca del borde del estanque, el come patos se acercó a él con una sonrisa siniestra en su rostro. "Firulito, he oído hablar de tu fuerza y valentía. Me gustaría retarte a una pelea para ver quién es el verdadero campeón", dijo el come patos con voz engañosa.

Firulito aceptó inmediatamente el desafío sin sospechar las verdaderas intenciones del come patos. Ambos se prepararon para la lucha en medio del estanque. Pero justo cuando iban a empezar la pelea, los demás animales del estanque intervinieron.

Habían observado todo desde lejos y se dieron cuenta de lo que estaba pasando. Los demás patos rodearon al come patos y juntos lograron ahuyentarlo lejos del estanque emplumado. Firulito finalmente comprendió lo equivocado que había estado al dejarse llevar por la agresividad.

"Amigos, les pido disculpas por mi comportamiento egoísta y violento. He aprendido que ser pacífico es mucho más valioso que buscar la dominación", expresó Firulito arrepentido. Desde aquel día, Firulito volvió a ser el líder pacifista que todos conocían y admiraban.

Enseñó a los demás animales sobre la importancia de resolver conflictos sin violencia y de trabajar juntos en armonía. El estanque emplumado volvió a ser un lugar tranquilo y feliz, donde todos los animales vivían en paz.

Y el come patos legendario nunca volvió a acercarse, sabiendo que no podía enfrentar la fuerza unida de todos los habitantes del estanque.

Y así, la leyenda de Firulito se extendió por toda la región, inspirando a otros a buscar siempre la paz y evitar caer en las garras del odio y la violencia.