El Río Renacido


Había una vez un río hermoso y cristalino que atravesaba un pequeño bosque. Pero, lamentablemente, el río estaba lleno de basura y suciedad.

El agua ya no era tan clara como antes y los animales que vivían allí estaban tristes. Un día, un sapo llamado Serafín decidió hacer algo al respecto. Sabía que no podía limpiar todo el río él solo, así que buscó ayuda entre sus amigos del bosque.

Fue entonces cuando se encontró con Ciro, un ciempiés muy trabajador. "¡Hola Serafín! ¿Qué te trae por aquí?", preguntó Ciro curioso. "Soy consciente de que nuestro querido río está lleno de basura y quisiera limpiarlo", respondió Serafín con determinación.

Ciro sonrió y dijo: "¡Yo también quiero ayudar! Podemos trabajar juntos para hacer del río un lugar limpio y habitable nuevamente". Justo en ese momento, una pareja de patos llamada Anita y Roberto pasaron volando sobre ellos.

Vieron a Serafín y Ciro discutiendo y decidieron acercarse para ver qué sucedía. "¿Qué están planeando ustedes dos?", preguntó Anita con curiosidad. Serafín explicó su idea de limpiar el río, mientras Ciro asentía emocionado.

Anita miró a Roberto con una sonrisa en su rostro y luego dijo: "Nosotros también queremos ayudar. El río es nuestro hogar después de todo". Así fue como los cuatro amigos comenzaron su misión para limpiar el río. Trabajaron duro durante días y días, reagarrando basura, ramas y hojas.

A medida que avanzaban, el río comenzaba a lucir más limpio y saludable. Un día, mientras estaban descansando junto al río, se dieron cuenta de algo sorprendente. Un grupo de peces nadaba felizmente en el agua clara y brillante.

"¡Miren! ¡Los peces han vuelto!", exclamó Ciro emocionado. Serafín sonrió satisfecho y dijo: "Nuestro esfuerzo ha valido la pena. El río está volviendo a ser un hogar para todos los animales". Anita y Roberto asintieron con alegría.

Estaban felices de haber contribuido a devolverle la belleza al río que tanto amaban. Desde ese día en adelante, Serafín, Ciro, Anita y Roberto siguieron trabajando juntos para mantener el río limpio.

También enseñaron a otros animales del bosque sobre la importancia de cuidar el medio ambiente. Poco a poco, el mensaje se fue extendiendo por todo el bosque y más animales se unieron a su causa.

Juntos formaron un equipo imparable que no solo limpiaba el río sino también protegía todo su entorno natural. El río volvió a ser un lugar hermoso donde los animales podían vivir felices.

Y todo gracias al esfuerzo conjunto del sapo Serafín, el ciempiés Ciro y la pareja de patos Anita y Roberto. Y así concluye nuestra historia. Nos enseña que cuando nos unimos como equipo podemos lograr grandes cosas por nuestro entorno natural.

Siempre debemos cuidar nuestras aguas y mantener limpios nuestros ríos para que todos los animales puedan vivir felices.

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