El sabor de la amistad
Male era una niña muy activa y curiosa. Le encantaba jugar con sus amigos, leer cuentos de hadas y explorar el mundo que la rodeaba. Pero había algo que no le gustaba: las frutas.
No importaba cuántas veces su mamá intentara hacerle probar diferentes tipos de frutas, Male simplemente se negaba a comerlas. "No me gustan", decía ella cada vez que veía un plato lleno de manzanas o bananas.
Un día, mientras jugaba en el parque con sus amigos, Male encontró una mariposa herida. La pobre criatura estaba atrapada en una telaraña y no podía liberarse. Male sintió mucha lástima por ella y decidió ayudarla.
Con cuidado, tomó la mariposa entre sus manos y comenzó a acariciarla suavemente para calmarla. "Tranquila amiguita, te voy a sacar de aquí", le dijo con ternura. De repente, un pequeño conejo apareció corriendo detrás de ellos. Parecía estar buscando algo desesperadamente.
"¿Qué pasa?", preguntó Male al conejo. "Perdí mi zanahoria favorita", respondió el conejo tristemente. "Es lo único que me gusta comer".
Male recordó cómo se sentía cuando alguien intentaba obligarla a comer frutas que no le gustaban y decidió ayudar al conejo a encontrar su zanahoria perdida. Juntos buscaron por todo el parque hasta que finalmente encontraron la zanahoria debajo de un arbusto. El conejo estaba tan feliz que comenzó a saltar alrededor de Male en círculos.
"Muchas gracias por ayudarme", dijo el conejo agradecido. "Eres una gran amiga".
Male se sintió muy feliz de haber ayudado al conejo y se dio cuenta de que, al igual que su amigo, ella también tenía algo que le gustaba mucho comer: las galletitas de chocolate. Desde ese día en adelante, Male comenzó a ver las frutas con otros ojos.
Aprendió a apreciar los diferentes sabores y texturas que cada una tenía y descubrió que algunas eran más dulces y jugosas de lo que pensaba. Ahora, cuando su mamá le ofrecía un plato lleno de frutas frescas, Male no las rechazaba automáticamente. En cambio, probaba cada una con curiosidad y disfrutaba del sabor natural y saludable de la naturaleza.
Y así es como Male aprendió a superar sus prejuicios alimentarios y descubrió un mundo nuevo lleno de sabores deliciosos e interesantes.
FIN.