El sueño de Felipe



Felipe y su hermano Jairo vivían en la ciudad de Monteking, donde su padre, conocido como el Dragón Celestial, había sido un exitoso boxeador tanto en el ámbito amateur como profesional.

Desde pequeños, los dos hermanos habían crecido rodeados del boxeo, viendo a su padre entrenar con dedicación y pasión. A medida que crecían, también ellos comenzaron a interesarse por este deporte y, finalmente, decidieron seguir los pasos de su padre.

A pesar de ser el menor, Felipe mostraba un talento natural para el boxeo, mientras que Jairo se destacaba por su fuerza y resistencia.

Un día, se anunció que habría un torneo en la ciudad vecina de SMC, y tanto Felipe como Jairo decidieron inscribirse y participar en sus respectivas categorías. El día del torneo, el nerviosismo invadía a Felipe, quien tendría su primera pelea. "Tranquilo, hijo. Confía en tu entrenamiento y en tu talento. Solo haz lo que sabes hacer", le dijo su padre con una sonrisa.

Con estas palabras, Felipe se armó de valor y subió al ring. La pelea fue intensa, pero Felipe logró recordar las enseñanzas de su padre y, con determinación, salió victorioso.

Las peleas continuaron, y Jairo también demostró su valía, llegando a la final de su categoría. Finalmente, ambos hermanos se encontraron en la final de sus respectivas divisiones, demostrando que, aunque cada uno tenía su estilo, compartían el mismo amor por el boxeo y el mismo deseo de superación.

El torneo terminó con una emocionante victoria para los dos hermanos, quienes compartieron el podio en lo más alto. Desde entonces, Monteking habló de la increíble hazaña de los hermanos Alvarez, y su padre, el Dragón Celestial, estaba lleno de orgullo.

Ambos hermanos se dieron cuenta de que, con esfuerzo, determinación y trabajo en equipo, podían alcanzar grandes cosas, y que su amor por el boxeo los llevaría a cumplir sus sueños.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!