El valiente gato con lentes en la guerra
Había una vez en un pequeño pueblo, un gato llamado Tito, que siempre llevaba puestos unos lentes redondos. Tito era un gato muy curioso y le encantaba leer y aprender sobre nuevas cosas.
Un día, el pueblo se vio envuelto en una guerra inesperada y todos los animales se preparaban para defender su hogar. Los animales más fuertes y grandes se alistaban para la batalla, pero Tito quería ayudar de alguna manera.
-¿Cómo puedo ayudar en la guerra si soy solo un gato con lentes? -pensaba Tito desanimado. Un ave sabia llamada Doña Pajarita se acercó a él y le dijo: -Tito, no subestimes el poder de tu inteligencia.
Tus conocimientos y astucia pueden ser de gran ayuda en esta guerra. Tito se sintió animado por las palabras de Doña Pajarita y decidió que aunque no pudiera luchar físicamente, usaría su inteligencia para encontrar una manera de ayudar.
Mientras los demás animales salían a la batalla, Tito se sentó a estudiar mapas, estrategias y tácticas de guerra.
Llegó un momento en que los animales estaban siendo superados por el enemigo, y Tito, con valentía, se acercó al líder de la defensa y le explicó un plan que se le había ocurrido. El líder, sorprendido por la astucia de Tito, decidió poner en práctica su plan. Con ingenio y astucia, Tito logró confundir al enemigo y ayudar a los animales a recuperar el control del pueblo.
Desde ese día, Tito no solo fue conocido como el gato con lentes, sino como el valiente estratega que había salvado el pueblo en la guerra.
Los demás animales aprendieron que la inteligencia y la valentía son cualidades igual de importantes que la fuerza física, y Tito se convirtió en un ejemplo a seguir para todos. Y colorín colorado, este cuento ha terminado.
FIN.