El viaje creativo de Jhosep



Había una vez un pequeño niño llamado Jhosep, quien amaba pintar, dibujar y escribir historias. Pero tenía un problema: no tenía suficientes materiales escolares para dar rienda suelta a su creatividad.

Un día, decidió embarcarse en una aventura para encontrar una canasta llena de cosas escolares. Jhosep se puso su sombrero favorito y comenzó a explorar el bosque cerca de su casa. Mientras caminaba entre los árboles, vio algo brillante en el camino.

Se acercó corriendo y descubrió que eran animales en forma de origami. - ¡Guau! ¡Son tan bonitos! -exclamó Jhosep emocionado-. Seguro que alguien muy especial los ha dejado aquí para mí. Decidió llevar consigo los animales de origami y continuó su búsqueda.

Pronto llegó a un claro donde las nubes azules flotaban en el cielo. - ¡Oh, qué hermosas nubes azules! -dijo Jhosep mientras miraba hacia arriba-. Parecen algodón de azúcar gigantes.

De repente, una nube se separó del grupo y descendió lentamente hacia él. La nube parecía tener vida propia y hablaba con voz suave:- Hola Jhosep, soy la Nube Azulita. He oído hablar sobre tu deseo de encontrar una canasta con cosas escolares.

Te ayudaré si puedes resolver mi acertijo: ¿Qué es lo que siempre crece pero nunca envejece? Jhosep pensó durante unos segundos hasta que finalmente sonrió y respondió:- ¡La respuesta es una planta! Siempre crece, pero nunca envejece.

La Nube Azulita rió y aplaudió. - ¡Muy bien, Jhosep! Eres muy inteligente. Ahora, sigue adelante y encontrarás lo que buscas. Con la ayuda de los animales de origami y la Nube Azulita, Jhosep continuó su camino.

Después de un rato, llegó a un pequeño arroyo donde encontró una canasta escondida detrás de un arbusto. - ¡Lo logré! Encontré la canasta con cosas escolares -exclamó Jhosep emocionado-. Gracias a mis amigos del bosque por ayudarme.

Jhosep abrió la canasta y se encontró con lápices de colores, pinceles, cuadernos en blanco y muchas otras cosas maravillosas para su arte. Estaba tan feliz que bailaba alrededor del arroyo mientras cantaba una canción alegre.

Desde ese día, Jhosep siempre recordaría su aventura en el bosque como una lección importante: cuando tienes un sueño y te enfrentas a obstáculos en el camino, no debes rendirte.

Con determinación y la ayuda de los amigos inesperados que encuentras en el camino, puedes superar cualquier desafío y alcanzar tus metas. Y así fue como Jhosep aprendió que la creatividad puede abrir puertas mágicas e inspiradoras si estás dispuesto a explorar nuevos caminos.

FIN.

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