El Viaje Estelar de Lila y su Carro



Era una hermosa tarde en un pequeño pueblo de Argentina y Lila, una niña curiosa, soñaba con aventuras en el vasto universo. Mientras jugaba en su jardín, vio algo brillante en el cielo. Era una estrella fugaz que cruzaba velozmente.

"¿Por qué no puedo ir a ver las estrellas de cerca?" - se preguntaba Lila mientras miraba su viejo carro de juguete.

Lila decidió que su carro no solo sería un simple juguete. Con un poco de imaginación, pensó que podría convertirlo en una nave espacial. Se subió en su carro y, mientras simulaba el ruido de un motor, cerró los ojos y pidió:

"¡Quiero viajar por el universo!"

Al abrirlos, se dio cuenta de que no estaba en su jardín, sino en un lugar mágico lleno de colores. Lila estaba flotando en el espacio, rodeada de estrellas enormes y brillantes.

"¡Hola!" - exclamó Lila, emocionada.

"¡Bienvenida al espacio!" - respondió un simpático extraterrestre llamado Zog, que tenía un color verde y unos ojos grandes. "Soy un explorador del universo. ¿Te gustaría acompañarme en una aventura?"

"¡Sí, por favor!" - gritó Lila mientras su corazón latía fuerte.

Lila y Zog volaron en su mágico carro que ahora era una nave espacial. Pasaron cerca de un agujero negro, un lugar misterioso donde todo se vuelve oscuro e invisible.

"¿Qué es eso?" - preguntó Lila, un poco asustada.

"Es un agujero negro. Dicen que es una puerta hacia otros mundos, pero hay que tener cuidado porque es muy peligroso.

"¿Podemos ir?" - inquieta, Lila quería ver más.

"No, es mejor que sigamos nuestro rumbo hacia el agujero de gusano. ¡Es mucho más divertido!" - afirmó Zog.

Siguieron volando hasta llegar a un agujero de gusano. Era un paseo inesperadamente emocionante.

"¡Agarra fuerte, Lila!" - gritó Zog mientras atravesaban el túnel de colores. Se sintieron como si estuvieran en una montaña rusa cósmica. Una vez que salieron, se dieron cuenta de que habían llegado a un planeta lleno de criaturas amistosas.

"¡Mirá, hay un festival en el pueblo!" - exclamó Lila mientras señalaba un lugar lleno de luces vibrantes y música alegre.

"¡Vamos, tengo unos amigos que te van a encantar!" - dijo Zog muy animado.

Cuando llegaron, las criaturas recibieron a Lila con satisfacción y la llenaron de colores y risas.

"¿Quieres probar la comida espacial?" - preguntó una gorda criatura azul.

"¡Sí, por favor!" - responde Lila entusiasmada.

"Aquí usamos jugo de estrellas, un poco de polvo de luna y un toque de tu sangre, ¡Para darle sabor!" - dijo otra.

"¿Sangre?" - preguntó Lila un poco confundida.

"No, no! No del cuerpo, en este caso se refiere al color que da color a nuestra bebida, ese es un secreto de amistad. Primero todo. ¡A ver, probá!"

Allí, Lila descubrió que la sangre que se utilizaba era solo un líquido azul brillante que le daba un delicioso sabor. Después de disfrutar del festival, Lila sintió que era hora de volver a casa, pero no quería despedirse de sus nuevos amigos.

"Me encantaría volver a visitarlos.

"Siempre serás parte de nuestro universo. ¡Recuerda!" - respondió Zog.

"¡No puedo esperar a que vuelva a visitar!" - sonrió Lila antes de subir a su carro-nave.

Al regresar a su jardín, Lila abrió los ojos, sintiendo que había aprendido mucho sobre la amistad, la aventura y el inmenso universo. Mirando las estrellas desde su cama, pensó:

"Quiero seguir explorando. ¡El universo está lleno de maravillas!"

"Y siempre puedes imaginar, porque la imaginación no tiene límites" - murmuró Zog, que había vuelto a su casa junto a ella.

Mientras se quedaba dormida, Lila soñó con futuros viajes, nuevas amistades, y muchas más historias en su increíble universo.

FIN.

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