Inesita y la misión del chocolate


Sara y Diego estaban emocionados. Por fin habían logrado su sueño de viajar al espacio en la nave espacial "Estrella Brillante". Mientras exploraban las maravillas del universo, se encontraron con una nave alienígena que parecía estar averiada.

Diego, siempre curioso, decidió acercarse para ver si alguien necesitaba ayuda. Para su sorpresa, de la nave salió flotando una pequeña extraterrestre de piel verde y ojos grandes llamada Inesita. - ¡Hola! Soy Inesita.

¿Pueden ayudarme? Mi nave está rota y me quedé sin chocolate -dijo Inesita con tristeza. Sara y Diego se miraron sorprendidos. Nunca habían conocido a un ser tan adorable como Inesita. Sin dudarlo, les ofrecieron compartir su chocolate con ella.

- ¡Claro que sí! Tenemos mucho chocolate para compartir contigo -dijo Sara con una sonrisa. Inesita saltó de alegría y los tres comenzaron a conversar animadamente mientras disfrutaban del delicioso chocolate.

La pequeña extraterrestre les contó sobre su planeta, lleno de colores brillantes y criaturas extraordinarias. De repente, la nave de Sara y Diego comenzó a emitir luces parpadeantes. Parecía que algo no estaba funcionando bien. - ¡Oh no! Nuestra nave también está teniendo problemas -exclamó Diego preocupado.

Inesita se acercó curiosa y examinó la nave con sus habilidades tecnológicas alienígenas. En poco tiempo, logró reparar el daño y la nave volvió a funcionar perfectamente. - ¡Gracias, Inesita! Eres increíble -exclamaron Sara y Diego emocionados.

Inesita sonrió feliz por poder ayudar a sus nuevos amigos humanos.

Juntos continuaron explorando el espacio, viviendo aventuras emocionantes y aprendiendo unos de otros sobre sus mundos tan diferentes pero tan similares en muchos aspectos importantes como la amistad, el compañerismo y el amor por el chocolate. Al finalizar su viaje espacial, Sara, Diego e Inesita se despidieron prometiendo mantenerse en contacto para futuras aventuras juntos en el vasto universo que ahora compartían como amigos inseparables.

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