Juanito y la importancia de escuchar
Juanito era un niño curioso y algo terco. Siempre pensaba que lo sabía todo y que no necesitaba escuchar a sus padres. Un día, mientras paseaba con su familia por la ciudad, se enojó con ellos por decirle que se mantuviera cerca. Decidió alejarse y explorar por su cuenta. Pero, al distraerse con una mariposa, se perdió entre la multitud de la bulliciosa ciudad. Asustado y solo, Juanito entendió que necesitaba ayuda, pero no sabía cómo encontrar a sus padres en medio de aquel laberinto de calles.
Mientras deambulaba, se encontró con un amable anciano que le preguntó qué le pasaba. Juanito, con lágrimas en los ojos, le contó lo que había sucedido. El anciano, con una sonrisa sabia, le dijo: "Lo más importante en situaciones como esta es saber escuchar, prestar atención a los consejos y aprender de quienes nos quieren ayudar". El anciano explicó a Juanito lo que significaba la escucha activa, que era realmente poner atención a lo que los demás dicen, entenderlo y responder de manera asertiva.
Siguiendo los consejos del anciano, Juanito comenzó a prestar atención a los sonidos a su alrededor y, con sorpresa, reconoció la voz de sus padres que, a lo lejos, lo buscaban desesperadamente. Siguiendo sus voces, logró reunirse con ellos, quienes lo abrazaron con alivio.
Desde ese día, Juanito entendió lo crucial que era escuchar a sus padres, no solo con sus oídos, sino también con su mente y su corazón. Compartió su experiencia con sus amigos, contándoles cómo la escucha activa lo ayudó a reencontrarse con su familia y a entender la importancia de prestar atención. Todos aprendieron la valiosa lección de Juanito, y juntos se prometieron escucharse y apoyarse mutuamente en el futuro.
FIN.