La aventura de la conejita Caramelina
Había una vez en el bosque un lugar muy especial donde vivía una dulce conejita llamada Caramelina. Caramelina era muy curiosa y le encantaba explorar cada rincón del bosque. Un día, mientras saltaba entre las flores, descubrió que algo no estaba bien. El bosque estaba lleno de basura: latas, envoltorios de caramelos y botellas tiradas por todas partes. Caramelina se entristeció al ver cómo el bosque se estaba convirtiendo en un lugar sucio y triste. Decidió que tenía que hacer algo al respecto.
Caramelina se puso en marcha y comenzó a recoger la basura. A medida que lo hacía, otros animales del bosque se sumaron a su causa. El zorro, el búho, el oso y muchos otros amigos del bosque se unieron a Caramelina para limpiar y cuidar su hogar. Juntos, trabajaron duro para recoger la basura y depositarla en contenedores adecuados. Caramelina les explicó a todos sus amigos lo importante que era cuidar el medio ambiente y mantener limpio el bosque para que todos pudieran disfrutarlo.
Después de un arduo día de trabajo, el bosque lucía limpio y radiante gracias al esfuerzo de la conejita y sus amigos. Cada animal se comprometió a cuidar el bosque y a no arrojar basura nunca más. Desde ese día, Caramelina se convirtió en la guardiana del bosque, recordándoles a todos la importancia de mantener limpio y saludable su hogar. Y así, el bosque volvió a ser un lugar feliz y lleno de vida, donde todos los animales vivían en armonía con la naturaleza.
Y colorín colorado, esta historia de Caramelina ha terminado, pero su legado de cuidar el medio ambiente continúa en el corazón de todos quienes la conocieron y en el bosque que ella tanto amaba.
FIN.