La Aventura de la Miss Carina



Era un hermoso día en la escuela primaria La Alegría, los alunos estaban emocionados por ver a su querida maestra, la miss Carina. Ella siempre contaba historias emocionantes, organizaba juegos divertidos y hacía que aprender fuera la mejor parte del día. Pero hoy, pasó algo diferente. La miss Carina llegó tarde.

Cuando sonó la campana, todos los chicos se miraron entre sí, llenos de expectativa. La puerta del aula estaba cerrada, y sólo se podía escuchar un murmullo de inquietud.

"¿Por qué será que la miss Carina no llegó?" - preguntó Lucas, mientras jugueteaba con su lápiz.

"Seguro que se quedó atrapada en el tráfico." - dijo Sofía, mirando por la ventana.

"Ojalá no le haya pasado nada malo." - agregó Martín, con un brillo de preocupación en sus ojos.

De repente, apareció la miss Carina, despeinada pero sonriente.

"¡Hola, chicos! Perdón por llegar tarde, tuve un pequeño inconveniente en el camino." - explicó la miss, intentando calmar a sus alumnos.

"¿Un inconveniente?" - preguntó Sofía, curiosa.

"Sí, tuve una aventura…" - Contestó la miss con un guiño.

Los ojos de los niños se iluminaron.

"¡Queremos saber!" - gritaron al unísono.

La miss Carina se acomodó en su escritorio y comenzó a contar:

"Esta mañana, mientras iba hacia la escuela, vi a una pequeña tortuga que intentaba cruzar la calle. Estaba tan despacito que temí que no llegara a su destino a tiempo."

"¡Oh no!" - exclamaron todos.

"Sí, así que decidí ayudarla. La levanté con mucho cuidado y la llevé al parque, donde podía seguir su camino con tranquilidad."

Los niños estaban intrigados y emocionados por la historia.

"¡Eso fue muy bueno de tu parte, miss Carina!" - dijo Lucas.

"¡Sí!"

"Pero ¿se atrasó la tortuga?" - preguntó Martín.

"No, en realidad yo llegué tarde, pero estoy segura de que la tortuga llegó a su casa muy feliz. A veces las pequeñas aventuras que vivimos nos enseñan una gran lección. El tiempo no es lo único que cuenta, sino también nuestras acciones."

"¿Y qué lección aprendimos?" - preguntó Sofía.

"Que siempre es bueno ayudar a los demás, aunque eso signifique que nosotros lleguemos un poco más tarde. A veces, la vida nos da oportunidades para hacer algo especial. ¿No creen?"

Los niños se miraron y sonrieron, entendiendo que la historia de la miss Carina era más que sólo un retraso.

"¡Sí!" - respondieron al unísono.

La miss Carina siguió:

"Ahora, en honor a la tortuga, vamos a dibujar nuestra propia aventura. Queremos imaginar un mundo donde todos ayudemos a los demás, como lo hice hoy. ¿Cuál será nuestro personaje?"

Los chicos comenzaron a dibujar animales, héroes y personajes fantásticos, sumergiéndose en su creatividad. La miss Carina se movía entre las mesas, ayudando a cada uno a contar su historia.

"¡Mirá el mío! Es un loro que ayuda a otras aves a encontrar su camino a casa." - dijo Lucas, orgulloso de su creación.

"Mi historia es sobre una tortuga y un conejo que se hacen amigos en un cómodo parque." - agregó Sofía, emocionada.

Finalmente, cuando todos los dibujos estuvieron listos, la miss Carina les dijo:

"¡Esto es maravilloso! ¿Qué les parece si organizamos una pequeña exposición? Invitamos a los padres y mostramos lo que hemos creado juntos."

"¡Siii!" - gritaron los chicos, llenos de entusiasmo.

Pasaron el resto de la mañana dibujando y preparando su exposición, y cuando la campana sonó nuevamente, lo hicieron con alegría.

"Gracias por hacer de este día algo especial a pesar de llegar tarde, miss Carina." - dijo Martín.

"Siempre estoy aquí para ustedes, chicos. Recuerden, cada día es una nueva aventura por vivir, y no importa si llegamos un poco tarde, lo importante es aprender y ayudar a los demás."

Y con esas palabras, la miss Carina no solo enseñó a sus alumnos la importancia de la puntualidad, sino también a valorar las interacciones y ayudar a quienes lo necesitan. Cada tarde, las puertas de La Alegría se cerraban con más historias y sonrisas.

Y así, la miss Carina, con su amor y dedicación, transformó un día que parecía un inconveniente en una lección inolvidable.

FIN.

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