La Aventura de los Colores Primarios

Había una vez en un pueblo pequeño, donde todos los colores brillaban con intensidad. En este pueblo vivían tres amigos inseparables: Rojo, Amarillo y Azul. Cada uno tenía una personalidad distinta que representaba su color. Un día, decidieron ir juntos a explorar el misterioso Bosque Arcoíris, un lugar donde se decía que cualquier color podía adquirir una chispa mágica.

"¿Están listos para la aventura?" - preguntó Rojo emocionado.

"¡Sí! ¡Quiero ver qué secretos nos esconde el bosque!" - respondió Amarillo brillante.

"No olviden que hay que ser cuidadosos. Dicen que el bosque puede ser un poco travieso" - advirtió Azul, que siempre era el más pensativo.

Mientras caminaban, encontraron flores de todos los colores que iluminaron su camino. De repente, un fuerte viento comenzó a soplar. Los amigos se taparon los ojos y, cuando el viento cesó, se encontraron en un claro lleno de colores desconocidos.

"¿Dónde estamos?" - preguntó Azul, mirando a su alrededor.

"No lo sé, pero hay tantos colores hermosos aquí" - dijo Amarillo, llenándose de alegría.

De pronto, vieron a un pequeño arcoíris triste.

"¿Por qué estás triste, pequeño arcoíris?" - le preguntó Rojo.

"Estoy desvaneciéndome porque no encuentro los colores que me faltan. Necesito Rojo, Amarillo y Azul para brillar completamente" - respondió el arcoíris con una lágrima.

Los amigos se miraron sabiendo que tenían que ayudarlo.

"No te preocupes, nosotros podemos ayudarte a encontrar tus colores" - dijo Amarillo decidido.

Así que comenzaron su búsqueda. Primero, se acercaron a un río de pintura donde conocieron a Verde, quien les ofreció su ayuda.

"Para completar el arcoíris, necesitan mezclarme con Amarillo y Azul" - explicó Verde.

"¡Qué bonito! ¡Seremos un equipo de colores!" - exclamó Amarillo.

Luego, en una cueva oscura, encontraron a Naranja, que estaba jugando con los destellos del fuego.

"¿Nos ayudarías a completar al arcoíris?" - preguntó Rojo.

"Claro, pero necesito un poco de rojo y amarillo" - dijo Naranja.

Juntos, comenzando con Amarillo y Rojo, crearon a Naranja.

Ya tenían dos colores, pero faltaba uno. En su camino, se encontraron con un grupo de nubes que estaban muy confundidas.

"¿Qué les pasa?" - le preguntó Azul a las nubes.

"Estamos buscando el azul del cielo y no sabemos cómo encontrarlo" - dijeron las nubes.

"¡Yo puedo ayudar!" - dijo Azul con entusiasmo.

"Pero yo necesito un poquito de blanco para poder resplandecer en su hermosa tonalidad" - dijo la nube de más al frente.

Con la ayuda de Azul, y unos toques de blanco que Nubes les brindaron, lograron mezclar el último color que necesitaban. Así, regresarían para completar al arcoíris.

Finalmente, volvieron al claro donde estaba el arcoíris, lleno de colores esperándolo.

"¡Aquí están tus colores!" - gritó Amarillo al ver la alegría en el rostro del arcoíris.

El arcoíris se iluminó y comenzó a brillar más que nunca.

"¡Gracias! Gracias por ayudarme a volver a ser hermoso!" - dijo el arcoíris radiante.

"¡Todos juntos somos mucho más fuertes!" - dijo Rojo con una gran sonrisa.

Así, los amigos volvieron a su pueblo, llenos de historias y colores. Desde ese día, aprendieron que cada color, por diferente que sea, tiene su propio valor y juntos pueden crear cosas maravillosas.

Y así, Rojo, Amarillo y Azul vivieron muchas más aventuras, siempre recordando la magia de la amistad y la importancia de ayudar a los demás.