La Aventura del Número Perdido
En un mundo mágico y colorido, los números vivían felices en la Ciudad Numérica. Cada número tenía su lugar y todos trabajaban juntos para mantener el equilibrio en el universo de las matemáticas.
Pero un día, algo extraño sucedió: los números comenzaron a escaparse. El número 7 fue el primero en desaparecer. La alcaldesa de la Ciudad Numérica, la Señora Suma, convocó a una reunión de emergencia con los demás números para encontrar una solución.
"¡Tenemos que encontrar al número 7 antes de que sea demasiado tarde!", exclamó la Señora Suma. El valiente número 4 se ofreció voluntario para salir en busca del número perdido.
Con su determinación y astucia, recorrió cada rincón del mundo numérico en busca del escurridizo 7. Después de una larga búsqueda, el número 4 encontró al número 7 escondido detrás de un arcoíris. Estaba triste y asustado, sin entender por qué había decidido escapar.
"¿Por qué te fuiste, querido 7?", preguntó el número 4 con ternura. "Me sentía invisible e insignificante", respondió el número 7 con voz temblorosa. El número 4 lo abrazó con cariño y le explicó lo importante que era para todos en la Ciudad Numérica.
Juntos regresaron triunfantes, donde fueron recibidos con alegría y alivio por los demás números.
La Señora Suma agradeció al valiente número 4 por traer de vuelta al número perdido y recordó a todos la importancia de cada uno en la gran familia numérica. Desde ese día, los números aprendieron a valorarse mutuamente y a trabajar juntos para resolver cualquier problema que se presentara.
Y así, gracias a la solidaridad y el trabajo en equipo, la Ciudad Numérica volvió a brillar con todo su esplendor, demostrando que juntos son más fuertes y que cada uno tiene un papel fundamental en el maravilloso mundo de las matemáticas. Y colorín colorado este cuento numérico ha terminado.
FIN.