La aventura del Sol Brillante


En una soleada mañana, Draco, Luna y Spark se encontraban jugando en el prado del Valle de Escamas.

Draco volaba por los cielos mientras Luna exploraba los rincones más ocultos del valle y Spark hacía travesuras con su magia traviesa. De repente, una sombra oscura cubrió el cielo y un escalofrío recorrió sus espaldas. Era Sombra Nocturna, el malvado brujo que había llegado al valle para sembrar el caos.

Con su risa siniestra, Sombra Nocturna robó el brillante Sol de Cristal que iluminaba a todos en el valle. -¡No puede ser! -exclamó Luna con asombro-. ¡Sombra Nocturna ha robado nuestro querido sol! -¡Tenemos que hacer algo! -gritó Draco mientras volaba en círculos sobre ellos-.

Si no encontramos una solución pronto, todo estará sumido en la oscuridad. Spark tuvo una idea brillante (nunca mejor dicho). Recordó haber oído hablar de un antiguo libro mágico escondido en la cueva de las luciérnagas doradas.

Según la leyenda, este libro contenía hechizos poderosos capaces de traer luz incluso en la más profunda oscuridad. Sin perder tiempo, los tres amigos se dirigieron hacia la cueva.

Las paredes estaban cubiertas de destellos dorados provenientes de las pequeñas luciérnagas que vivían allí. Al llegar al fondo de la cueva, encontraron el libro mágico resplandeciente. Luna abrió el libro y comenzó a leer las palabras mágicas en voz alta.

De repente, una luz brillante emanó del libro y los envolvió a todos. Una fuerza poderosa se apoderó de ellos mientras pronunciaban el hechizo juntos.

-¡Luz dorada, brilla con fuerza! ¡Devuelve al sol su luz radiante! De pronto, un rayo de luz dorada salió del libro y atravesó la cueva. El valle se iluminó nuevamente cuando el Sol de Cristal volvió a ocupar su lugar en el cielo.

Sombra Nocturna quedó desconcertado al ver que su plan había sido frustrado por la valentía y determinación de Draco, Luna y Spark. -Pueden haber ganado esta vez -gruñó Sombra Nocturna-, pero no me detendrán por mucho tiempo. Los amigos sabían que debían estar preparados para futuros ataques del malvado brujo.

Juntos, prometieron proteger el Valle de Escamas y mantener viva la alegría y la luz en sus corazones. Desde aquel día, Draco, Luna y Spark se convirtieron en los guardianes del Valle de Escamas.

Con su amistad inquebrantable y su espíritu aventurero, nunca permitirían que Sombra Nocturna volviera a apagar la luz del valle. Y así fue como este grupo de amigos demostró que con coraje, trabajo en equipo y un poco de magia traviesa siempre se puede superar cualquier oscuridad que intente invadir nuestras vidas.

Fin.

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