La aventura en el cielo
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Mascota, un perro muy especial llamado Lucas.
Lucas tenía un pelaje verde brillante y ramas que crecían de su espalda, ¡parecía un árbol viviente! Los habitantes del pueblo lo encontraban fascinante y se preguntaban cómo era posible que existiera un perro tan peculiar. Lucas vivía felizmente en el patio trasero de la casa de una familia amorosa.
Allí tenía a sus mejores amigos: Pepa, una gata risueña y aventurera; Maxi, un conejo travieso pero adorable; y Lila, una tortuga sabia y tranquila. Juntos formaban el grupo más inusual pero inseparable. Un día soleado, mientras los amigos jugaban en el jardín, de repente comenzó a llover caca del cielo.
Sí, así como lo lees. Parecía que alguien había hecho travesuras con las tuberías del pueblo y todos estaban sorprendidos por esta extraña lluvia. -¡Ay no! ¡Qué asco! -exclamó Pepa mientras saltaba para esquivar las gotas marrones-.
¿De dónde viene toda esta caca? -¡No lo sé! Pero debemos buscar a alguien que nos ayude a solucionarlo -dijo Maxi preocupado. Los amigos decidieron ir al Ayuntamiento para hablar con la alcaldesa Pilarita.
Sabían que ella siempre estaba dispuesta a ayudar a los habitantes del pueblo en cualquier situación. Cuando llegaron al Ayuntamiento, se encontraron con Pilarita revisando unos papeles detrás de su escritorio. -¡Alcaldesa Pilarita! -gritaron los amigos al unísono.
-¡Oh, hola chicos! ¿Qué les trae por aquí? -preguntó Pilarita curiosa mientras levantaba la mirada. -¡Está lloviendo caca del cielo y no sabemos qué hacer! -exclamó Lucas con preocupación. Pilarita se sorprendió y puso una cara de asombro.
Luego, se levantó de su silla y fue hacia la ventana para ver lo que estaba ocurriendo. Al ver el extraño fenómeno, decidió llamar a los expertos en medio ambiente del pueblo.
Mientras esperaban a los expertos, Pilarita les explicó a los amigos que había habido un problema en la planta de tratamiento de aguas residuales del pueblo. Esto hizo que las tuberías expulsaran accidentalmente desechos fecales al aire en lugar de llevarlos al lugar adecuado.
Finalmente, llegaron los expertos y trabajaron duro para solucionar el problema. Después de unas horas, lograron reparar las tuberías y limpiar todo el desastre causado por la lluvia de caca. Agradecidos por su ayuda, Lucas y sus amigos organizaron una fiesta en honor a los expertos del medio ambiente.
Hubo música, comida deliciosa e incluso una gran piñata con forma de tubería rota. Desde aquel día, Villa Mascota nunca volvió a tener problemas con sus tuberías gracias a las mejoras realizadas por los expertos.
Y Lucas siguió siendo el perro árbol más querido del pueblo junto a sus inseparables amigos Pepa, Maxi y Lila. La historia nos enseña que, aunque las situaciones pueden ser inesperadas y desagradables, siempre habrá personas dispuestas a ayudar y solucionar los problemas.
Además, nos enseña el valor de la amistad y cómo juntos podemos superar cualquier dificultad que se presente en nuestro camino.
FIN.