La belleza de Violeta



un hada madrina era su belleza. La pequeña hada se llamaba Violeta, y a pesar de ser rechazada por los demás por su aspecto, siempre mantenía una sonrisa en su rostro y un brillo especial en sus ojos.

Violeta vivía en un bosque encantado, donde las criaturas mágicas la admiraban por su bondad y sabiduría. Un día, mientras paseaba por el bosque, escuchó sollozos provenientes de detrás de unos arbustos.

Al acercarse, descubrió a una joven hadita llorando desconsolada. "¿Qué te ocurre, querida hadita?", preguntó Violeta con ternura.

La hadita levantó la mirada y entre sollozos le explicó que estaba triste porque no podía asistir al baile real que se celebraría esa noche en el castillo del rey de las hadas. Su vestido favorito se había rasgado y no tenía dinero para arreglarlo. Violeta sintió compasión por la joven hadita y decidió ayudarla.

Con un toque de su varita mágica, transformó las hojas caídas del bosque en un hermoso vestido dorado para la hadita. La joven hadita no podía creer lo que veía y le dio las gracias emocionada. "¡Eres realmente increíble, Violeta! ¡Gracias por tu generosidad!", exclamó la joven hadita.

Violeta sonrió con humildad y le dijo a la joven hadita que se apresurara para llegar a tiempo al baile real.

Mientras tanto, Violeta continuó su paseo por el bosque cuando de repente escuchó risas malvadas provenientes de unos duendes traviesos que estaban causando problemas en el pueblo cercano. Decidida a poner fin a sus travesuras, Violeta se dirigió hacia el pueblo y con astucia logró engañar a los duendes para que abandonaran sus travesuras.

Los habitantes del pueblo quedaron asombrados por la valentía y astucia de la pequeña hada fea. Pronto, las noticias sobre las buenas acciones de Violeta se extendieron por todo el reino mágico.

Los animales del bosque cantaban canciones en su honor y los elfos tejían mantos brillantes para ella. A pesar de no ser bella físicamente, Violeta irradiaba luz interior con cada gesto amable que realizaba.

Un día, mientras contemplaba el atardecer desde lo alto de una colina, una voz resonó a su alrededor: era la Reina Madre del Reino Encantado quien apareció frente a ella con una sonrisa cálida. "Querida Violeta", comenzó la Reina Madre,"has demostrado tener un corazón puro y lleno de bondad.

Esa es la verdadera belleza que brilla desde tu interior. "Violet...

FIN.

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