La Escarapela de la Amistad
Había una vez en la ciudad de Buenos Aires, un grupo de amigos llamados Juan, Sofía y Mateo. Ellos eran muy unidos y les encantaba aprender sobre la historia de su país.
Un día, se encontraron con una señora mayor que vendía escarapelas en la calle. Los niños no sabían qué era eso, así que le preguntaron a la señora.
Ella les explicó que la escarapela es un símbolo patrio que representa los colores de nuestra bandera: celeste y blanco. Además, les contó sobre el Día de la Escarapela y cómo se celebra cada 18 de mayo para recordar cuando se creó este símbolo durante la Revolución de Mayo.
Los niños quedaron fascinados con esta historia y decidieron hacer algo especial para celebrar ese día. Entonces, Juan tuvo una idea:"¡Vamos a hacer nuestra propia escarapela!"- dijo emocionado.
Sofía y Mateo estuvieron felices con esa idea y rápidamente comenzaron a buscar materiales para crear sus propias escarapelas. Conseguir papel celeste y blanco fue fácil pero lo más difícil fue encontrar agujas e hilo para coserlas juntas.
Finalmente lograron conseguir todo lo necesario gracias a las madres quienes también estaban interesadas en ayudarles a celebrar el Día de la Escarapela. Después de varias horas trabajando juntos como equipo lograron terminar sus escarpelas justo antes del anochecer. "¡Quedaron geniales!"- exclamó Mateo mientras admiraba su obra maestra hecha por él mismo.
"Sí, estamos listos para celebrarlo mañana en grande"- dijo Sofía sonriendo. Así que al día siguiente, los tres amigos se pusieron sus escarapelas y salieron a la calle para unirse a la celebración del Día de la Escarapela.
Se encontraron con muchos niños que también llevaban sus propias escarapelas y juntos disfrutaron de los desfiles, juegos y actividades organizadas por el gobierno para esta ocasión especial.
Cuando llegó el momento de cantar el himno nacional, los niños cantaron junto a todos los demás ciudadanos con orgullo mientras sostenían sus escarapelas en alto. Después de esa experiencia, Juan, Sofía y Mateo aprendieron sobre la importancia de honrar nuestra historia y símbolos patrios. También aprendieron que trabajar juntos como equipo puede lograr grandes cosas.
Y así termina esta historia inspiradora sobre tres amigos que celebraron el Día de la Escarapela con amor por su país.
FIN.