La increíble aventura de los colores salvadores
Había una vez un mundo de fantasía donde vivían los colores primarios: Rojo, Amarillo y Azul. Cada uno tenía su propia personalidad y habilidades especiales.
El Rojo era valiente y decidido, el Amarillo era alegre y optimista, y el Azul era tranquilo y reflexivo. Un día, en ese maravilloso mundo de colores, se desató una terrible tormenta que amenazaba con destruir todo a su paso. Los árboles temblaban, las flores se marchitaban y los animales corrían asustados.
Los colores primarios sabían que debían hacer algo para salvar su hermoso hogar. Se reunieron en la Plaza Central del pueblo para discutir cómo podrían detener la tormenta.
"¡Amigos! Debemos unirnos y trabajar juntos para enfrentar esta situación", dijo el Rojo con determinación. El Amarillo sonrió y agregó: "Tienes razón, Rojo. Si trabajamos juntos podemos lograr cualquier cosa". El Azul asintió lentamente: "La cooperación es clave para superar cualquier obstáculo".
Decididos a encontrar una solución, los tres colores comenzaron a buscar pistas por toda la ciudad. Recorrieron cada callejón y preguntaron a cada habitante si tenían alguna idea sobre cómo detener la tormenta.
Fue entonces cuando encontraron al viejo Sabio del Pueblo sentado en un banco del parque. El Sabio era conocido por su sabiduría e inteligencia extraordinaria.
"Sabio del Pueblo", dijo el Rojo emocionado, "¿tienes alguna idea sobre cómo detener esta terrible tormenta?"El Sabio sonrió y respondió: "Queridos colores primarios, la respuesta está en cada uno de ustedes. El Rojo representa el fuego, el Amarillo representa la luz del sol y el Azul representa el agua. Si unen sus poderes, podrán crear un arcoíris que calmará la tormenta".
Los colores primarios se miraron entre sí y asintieron con entusiasmo. "¡Vamos a hacerlo!", exclamaron al unísono. Rápidamente se dirigieron hacia las afueras de la ciudad, donde estaba concentrada la tormenta.
El Rojo encendió una gran hoguera, el Amarillo proyectó su luz sobre ella y el Azul recolectó agua de los ríos cercanos. Los tres colores trabajaron juntos, mezclando sus elementos mágicos en perfecta armonía. Pronto, un hermoso arcoíris comenzó a emerger desde la hoguera hasta llegar al cielo oscuro.
La tormenta se calmó gradualmente mientras los habitantes del pueblo observaban maravillados cómo los colores primarios habían salvado su hogar. Cuando todo estuvo en paz nuevamente, los colores primarios regresaron triunfantes a la Plaza Central del pueblo.
Los habitantes les aplaudieron y celebraron su valentía y cooperación. "Gracias por salvar nuestro mundo", dijo una niña pequeña mientras abrazaba al Amarillo. "Fue increíble ver cómo trabajaban juntos", agregó un anciano emocionado mientras estrechaba las manos del Rojo y del Azul.
Desde ese día en adelante, los colores primarios fueron reconocidos como héroes en su mundo de fantasía. Aprendieron que la cooperación y la unión eran fundamentales para superar cualquier desafío.
Y así, el Rojo, el Amarillo y el Azul siguieron viviendo aventuras juntos, demostrando que cuando los colores primarios se unen, pueden hacer cosas asombrosas.
FIN.