La lección de la perseverancia



Había una vez en un tranquilo pueblo de la montaña, una cabrita llamada Milagros. Milagros era muy especial, ya que tenía unos enormes y hermosos cuernos que brillaban bajo el sol.

Sin embargo, un día mientras jugaba en el campo con sus amigos cabritillos, tropezó y sus cuernos se atascaron en unas ramas. "¡Ayuda! ¡No puedo soltarme!" -gritaba Milagros angustiada. Sus amigos intentaron ayudarla, pero los cuernos de Milagros estaban tan enredados que no lograban liberarla.

Pasaron las horas y Milagros comenzó a sentir hambre. Intentaba alcanzar la hierba para comer, pero al tener los cuernos atrapados no podía llegar a ella. "No puedo comer, me siento débil", lamentaba la cabrita entre lágrimas.

Los días pasaron y la situación de Milagros empeoraba cada vez más. Sus amigos le llevaban agua para que no se deshidratara, pero ella necesitaba comida para sobrevivir. La cabrita se sentía triste y desesperanzada.

Un día, un sabio búho del bosque llamado Don Eulogio se enteró de la situación de Milagros y decidió ayudarla. Con su sabiduría y experiencia, el búho ideó un plan para liberar a la cabrita de su difícil situación. "Milagros, no te preocupes más.

He venido a ayudarte", dijo el búho con calma. Con cuidado y paciencia, Don Eulogio fue desenredando los cuernos de Milagros de las ramas hasta finalmente lograr liberarla por completo.

La cabrita saltó de alegría y agradeció al búho por su valiosa ayuda. "¡Muchas gracias, Don Eulogio! Ahora podré volver a comer y recuperar mis fuerzas", exclamó Milagros emocionada.

A partir de ese momento, Milagros valoró aún más su libertad y aprendió una importante lección: nunca darse por vencida ante las dificultades. Con esfuerzo y apoyo de sus seres queridos como Don Eulogio y sus amigos cabritillos, pudo superar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.

Desde entonces, Milagros vivió feliz junto a sus amigos en el campo, disfrutando cada día como un regalo especial. Y aunque conservaba sus imponentes cuernos como parte de su belleza única, nunca más permitió que le impidieran alcanzar aquello que deseaba. Y colorín colorado, este cuento ha terminado.

Que enseñanza has sacado, de esta historia has escuchado?

FIN.

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