La princesa Eliana y el mundo maravilloso

Había una vez en un reino muy lejano una princesa llamada Eliana, quien vivía en un hermoso castillo junto a su familia.

A pesar de tenerlo todo, la pequeña princesa sentía un gran temor cada vez que pensaba en ir a la escuela. Eliana se levantaba todas las mañanas con el corazón acelerado y los ojos llenos de lágrimas. No quería separarse de sus padres ni enfrentarse a situaciones nuevas y desconocidas.

La idea de estar rodeada de niños que no conocía la asustaba profundamente. Un día, mientras jugaba en el jardín del castillo, la hada madrina de Eliana apareció frente a ella con una sonrisa cálida en el rostro.

La hada sabia lo que estaba pasando y decidió ayudar a la princesa a superar su miedo.

"Querida Eliana, sé que tienes miedo de ir a la escuela, pero debes recordar que es un lugar donde aprenderás cosas maravillosas y harás amigos", dijo el hada con dulzura. Eliana miró fijamente a su hada madrina y le confesó todos sus temores.

La hada, con paciencia y sabiduría, le explicó que era normal sentirse así ante algo nuevo, pero que debía confiar en sí misma y en sus capacidades para enfrentar cualquier desafío. "Recuerda siempre quién eres, querida princesa. Eres valiente, inteligente y capaz de lograr todo lo que te propongas", añadió el hada antes de desaparecer entre destellos mágicos.

Animada por las palabras de su hada madrina, Eliana decidió darle una oportunidad a la escuela. Al día siguiente, con paso firme y decidido, se dirigió al salón de clases acompañada por sus padres.

Al principio todo parecía intimidante para Eliana: los rostros desconocidos, las voces bulliciosas de los niños y las tareas por realizar. Sin embargo, poco a poco fue descubriendo un mundo nuevo lleno de aprendizajes interesantes y compañeros dispuestos a ayudarla.

Con el tiempo, Eliana se dio cuenta de que su miedo inicial había sido solo eso: un temor sin fundamento ante lo desconocido. Ahora disfrutaba cada día en la escuela aprendiendo cosas nuevas y compartiendo momentos especiales con sus amigos.

Y así, gracias al apoyo de su hada madrina y a su propia valentía, la princesa Eliana logró superar su miedo e iniciar una nueva etapa llena de aventuras y descubrimientos inolvidables.