La Roca Viajera
Había una vez un pequeño pedazo de roca que vivía en el anillo de Saturno. Era feliz flotando en su órbita, pero siempre había sentido curiosidad por lo que había más allá del anillo.
Un día, mientras observaba las estrellas fugaces pasar por encima, decidió que quería ser como ellas y aventurarse a explorar el universo. "Quiero ver lo que hay más allá del anillo de Saturno", dijo la pequeña roca emocionada.
"¿Estás seguro? Es peligroso salir de nuestra órbita", le advirtió otra roca vecina. Pero la pequeña roca estaba decidida y se preparó para despegar. Con un impulso fuerte, logró liberarse de la fuerza gravitatoria y comenzó a viajar por el espacio.
La pequeña roca visitó muchos lugares extravagantes: vio planetas con paisajes increíbles, atravesó nebulosas llenas de colores brillantes e incluso visitó una galaxia muy lejana donde conoció a otras estrellas fugaces como ella.
"¡Qué maravilla!", exclamaba la pequeña roca entusiasmada cada vez que descubría algo nuevo. Pero después de mucho tiempo recorriendo el universo, comenzó a extrañar su hogar en el anillo de Saturno y decidió regresar para compartir sus aventuras con sus amigos.
Cuando llegó al anillo, todos quedaron sorprendidos al verla regresar transformada en una estrella fugaz resplandeciente y llena de historias fascinantes. "¿Cómo fue tu viaje?", preguntaron emocionados.
La pequeña roca les contó todo lo que había visto y aprendido en su aventura, y todos escucharon fascinados mientras ella relataba sus experiencias. "Me alegra haber regresado a casa para compartir mis aventuras con ustedes", dijo la pequeña roca sonriendo. "Pero también estoy feliz de haberme atrevido a explorar más allá del anillo de Saturno".
Y así, la pequeña roca enseñó a sus amigos que no hay nada malo en querer explorar el universo y descubrir cosas nuevas, pero que siempre es importante recordar nuestros orígenes y compartir nuestras experiencias con los demás.
FIN.