Las aventuras de los niños valientes y las brujas malvadas
Érase una vez en un pequeño pueblo, donde las risas de los niños llenaban el aire y la felicidad reinaba en cada rincón. Sin embargo, un día llegaron al pueblo unas brujas malvadas con el objetivo de sembrar el caos y la tristeza. Ellas poseían un terrible hechizo que les permitía convertir a los niños en cucarachas, sapos o lombrices. Pero no contaban con la valentía y astucia de un grupo de niños y niñas dispuestos a detenerlas.
Un día, las brujas malvadas se prepararon para lanzar su hechizo sobre los niños. Comenzaron a recitar sus conjuros, pero en ese momento, los niños valientes aparecieron en escena, liderados por Sofía y Juan. '¡Alto ahí, brujas malvadas!', exclamó Sofía con determinación. 'No permitiremos que conviertan a nuestros amigos en cucarachas, sapos o lombrices'.
Las brujas, sorprendidas por la valentía de los niños, trataron de capturarlos con sus varitas mágicas, pero los niños eran rápidos y ágiles. Con astucia, lograron desviar los hechizos y arrebatarles las varitas a las brujas. '¡Ahora verán quiénes son los verdaderos magos aquí!', exclamó Juan con una sonrisa traviesa.
Los niños, con las varitas en mano, pronunciaron palabras de bondad y amistad, creando un poderoso hechizo que neutralizó los maleficios de las brujas. Las malvadas hechiceras quedaron atónitas al ver que sus malvados planes habían sido arruinados por la valentía y el ingenio de los niños.
Finalmente, las brujas malvadas fueron derrotadas y expulsadas del pueblo, devolviendo la alegría y la tranquilidad a todos los habitantes. Desde entonces, los niños valientes fueron reconocidos como héroes y heroínas, y cada vez que alguien mencionaba a las brujas malvadas, ellos recordaban que el valor y la amistad son más poderosos que cualquier hechizo maligno.
FIN.