Los Guardianes del Tránsito
En una pequeña ciudad, los niños de quinto A de la escuela San Martín estaban preocupados por la cantidad de accidentes de tránsito que ocurrían. Decidieron tomar cartas en el asunto y se propusieron entregar folletos educativos a la gente para concientizar sobre la importancia de respetar las normas de tránsito. Con entusiasmo, se reunieron en el aula para planificar su misión.
Los niños, liderados por Martina, una niña extrovertida y decidida, diseñaron los folletos con colores llamativos y mensajes claros. También prepararon un plan para entregarlos en la plaza principal durante el fin de semana. Sin embargo, cuando estaban a punto de comenzar su labor, una fuerte tormenta se desató, complicando sus planes.
- ¡Oh no, la lluvia arruinará todo! - exclamó Juan, preocupado.
- No podemos rendirnos, chicos. ¿Qué tal si repartimos los folletos en la puerta de la escuela el lunes? - propuso Martina, buscando soluciones.
Así lo hicieron. El lunes, repartieron los folletos a los padres y vecinos que llegaban a dejar a los alumnos. La gente se mostró receptiva y agradecida por la iniciativa de los niños. Sin embargo, la verdadera sorpresa llegó cuando un agente de tránsito los vio en acción.
- ¡Me encanta ver a jóvenes comprometidos con la seguridad vial! - exclamó el agente, quien les propuso hacer una charla en la escuela para concientizar a más personas.
Los niños aceptaron emocionados. Así, organizaron una presentación para toda la escuela, donde explicaron la importancia de respetar las normas de tránsito y compartieron anécdotas que sensibilizaron a todos. El impacto fue tan grande que el intendente de la ciudad decidió invitarlos a participar en una campaña de seguridad vial a nivel municipal.
Los niños se convirtieron en los Guardianes del Tránsito de su ciudad, inspirando a grandes y chicos a ser conscientes y responsables al conducir. Su iniciativa demostró que, sin importar la edad, todos podemos contribuir a hacer del mundo un lugar más seguro para todos.
FIN.